El jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, volvió ayer defender a la Policía de la Ciudad al señalar que “actuó con muchísima firmeza y responsabilidad” en la represión desatada en las cercanías del domicilio de la vicepresidenta Cristina Kirchner, y afirmó que “las vallas no son las que provocan escándalo, sino los violentos”.
El funcionario porteño negó las acusaciones contra la Policía porteña por la represión contra los manifestantes congregados para respaldar a la vicepresidenta, y que denunciaron como una provocación la colocación de vallas que impedían llegar al domicilio de la exmandataria.
Según Miguel, las vallas “no son las que provocan escándalo, sino los violentos que no están dispuestos a acatar la ley, los fallos de la Justicia, a respetar las instituciones”.
Añadió que “una persona pacífica que pasaba frente a una valla no sintió ninguna provocación” sino que “los que sienten eso” son los violentos.
El funcionario dijo que la Ciudad respetó “a aquellos que quisieron pacíficamente apoyar a la vicepresidenta frente a una condena muy dura pedida por el fiscal” en la causa conocida como Vialidad, pero con el correr de los días “se convirtió en un método de acampe con permanencia y rotación de grupos, parrilladas, alterando durante 5 días la vida en el barrio”, con lo cual “la gente no podía dormir”.
“La gente tiene derecho a poder descansar, mandar a sus hijos descansados al colegio, esa fue la decisión”, argumentó Miguel y afirmó: “No íbamos a permitir un barrio sitiado en la ciudad de Buenos Aires”.
En ese marco, dijo que “la Policía actuó con muchísima firmeza y responsabilidad” y aseguró que “tuvo la instrucción de no usar elementos contundentes” salvo “los escudos para protegerse y agua”.
También consideró que “lo último que deberíamos hacer es seguir poniendo leña al fuego, como hicieron algunos funcionarios”.
“Si desde los funcionarios públicos arengan la violencia, algunos violentos van a responder y van a actuar”, opinó.
Por su parte, la ex gobernadora de la provincia de Buenos aires y actual diputada nacional de Juntos por el Cambio, María Eugenia Vidal, insistió en responsabilizar a los dirigentes del Frente de Todos por “alentar la violencia” y pedir a los militantes de ese espacio que ocupen las calles para defender la “supuesta inocencia” de la vicepresidenta Cristina Fernández.
Vidal también rechazó la acusación del presidente Alberto Fernández al gobierno de la Ciudad de ejercer “violencia institucional” contra los manifestantes.
Fuente: LaCapital