La policía china encontró este miércoles a 150 felinos hacinados en jaulas oxidadas en la ciudad de Jinan, al este del país. Según informaron los voceros de la Humane Society International (HSI por sus siglas en inglés) los gatos habían sido robados y estaban destinados al consumo humano.
Al respecto, en el comunicado de la HSI se expresó que "muchos de los animales estaban totalmente demacrados". "Además de los felinos, había decenas de gorriones vivos que eran utilizados como cebo para atraer a los gatos. Fue una gran sorpresa", expresó uno de los activistas al respecto.
Si bien ya han sido trasladados a un refugio y se encuentran a la espera de la adopción, la situación es motivo de preocupación. Según las estadísticas publicadas por la HSI, se matan por año 10 millones de perros y cuatro millones de gatos para el consumo humano. Además, el país no tiene una ley específica para penar la crueldad y el maltrato contra los animales.
Aunque todavía en muchas partes del país se considera a la carne de perro o gato como "un manjar", el consumo ha disminuido en los últimos años. Por ejemplo, en 2020 el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de China declaró oficialmente que los perros son animales de compañía y no "ganado". Ese mismo año, las ciudades de Shenzhen y Zhuhai prohibieron el consumo de carne de los canes y de los felinos.