El plantel superior del Club Atlético Colón volvió este jueves a los entrenamientos luego del episodio que vivió el martes a la tarde con la barra brava. Cerca de las 9 de la mañana comenzaron a llegar los jugadores al predio que solo es custodiado por un móvil policial.
Las primeras versiones apuntaban a que iba a haber al menos cinco patrulleros, pero solo se vio uno con dos policías. Más tarde, se sumó otro móvil con más agentes en motos.
Este jueves por la mañana, el presidente del club mantuvo una reunión en el Ministerio de Seguridad para coordinar los pasos a seguir tras el violento episodio con la barra. Se trató de un grupo de 30 personas que ingresaron el martes por la tarde al predio luego del entrenamiento del equipo.
Allí intercambiaron algunas palabras con los jugadores y todo terminó con insultos y empujones con los referentes de Colón como Paolo Goltz.