Estas imágenes captan el increíble momento en que los guardas salvaron a una jirafa hembra de cuatro años de un cepo que, de no haberse atendido, podría haber sido mortal.
Tratar a cualquier animal salvaje conlleva su cuota de dificultad, pero las jirafas elevan la apuesta, literalmente, a otro nivel. Su anatomía crea una serie de peligros y desafíos potenciales, tanto para el paciente como para las personas que lo ayudan.
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