El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti, participó del Coloquio de IDEA que se lleva a cabo en Mar del Plata y brindó un discurso en contra de una posible reforma de la Constitución Nacional. Según sostuvo el magistrado, el carta magna reformada en 1994 “todo está dicho” y “no hay nada nuevo que inventar”.
“La reforma del 94 fue el último acto estelar de la política argentina. Se hizo. Se puede hacer de nuevo. Muchos sectores cedieron para poder crecer. Cuando hablamos de eso no solo para crecer en la economía sino también en la institucionalidad. Mientras tanto, hay que aferrarse a la Constitución. Porque todo está dicho en la constitución, no hay nada nuevo que inventar”, expresó Rosatti.
Y agregó: “La constitución no prevé la lucha de clases sino la complementación. Si alguien quiere un modelo diferente tiene que producir la revolución y ganarla o reformar la Constitución, que se necesitan 2/3 de cada Cámara”.
Además, en otros elogios al texto del 94, el juez resaltó que “habla de productividad, prevé una economía profundamente productiva, habla de crecimiento con justicia social, de defensa del valor de la moneda”. Sobre este punto, advirtió: “Si queremos defender el valor de la moneda es importante el tema de la emisión monetaria. A mayor oferta se devalúa el valor”.
“Habla de la profesionalización de los trabajadores. Estas referencias pueden parecer obvias. Se habla de reformar muchas veces, hay que decir que está todo dicho y escucho. Lo que falta es cumplirlo y vocación para cumplirlo”, sentenció.
Asimismo, pidió “hacer el esfuerzo para que la gente comprenda lo importante que es mejorar la calidad institucional” y aclaró: “Esto significa no cambiar las normas todo el tiempo, que sepamos a qué atenernos”.
Haciendo especial hincapié en la importancia de la calidad institucional, Rosatti aseguró: “Es un presupuesto, no una consecuencia de la calidad de vida. Son las bases de la institucionalidad lo que va a permitir las reglas claras para el crecimiento económico, no al revés”.
Y continuó: “Lo de la calidad institucional parece algo etéreo, inasible, versus la calidad de vida, que parece algo cotidiano, pragmático. En tanto, mientras intentamos llegar a ese crecimiento institucional hay que aferrarse a la Constitución”.
En este punto, el magistrado puso al narcotráfico como “un factor de riesgo que amenaza la calidad institucional” y dijo que este flagelo “corre los cimientos de la institucionalidad. “Busca corromper a la policía, la justicia y el periodismo”, afirmó.
Fuente: Infobae