En octubre, el índice de inflación estimado por Eurostat había alcanzado el 10,6%. Desde noviembre del año pasado, la inflación de la eurozona había quebrado cada mes su máximo histórico.
El retroceso registrado en noviembre es mejor que la expectativa expresada por fuentes de mercado, que apuntaban a una inflación de 10,4%.
De acuerdo con Eurostat, la inflación en noviembre se vio impulsada aún por la energía, aunque ese segmento experimentó una clara desaceleración al progresar un 34,9%, contra el 41,5% de octubre.
Los otros componentes de la inflación tuvieron pocas alteraciones, según los números de Eurostat.
El segmento de alimentos (que incluye alcohol y tabaco) avanzó 13,6% (13,1% en octubre), los bienes industriales no energéticos terminaron en 6,1%, sin cambios sobre el mes anterior, y los servicios retrocedieron marginalmente de 4,3% a 4,2%.
De las principales economías de la zona del euro, España registró la menor inflación interanual en noviembre, estimada por Eurostat en 6,6% (con relación a un 7,3% en octubre).
En Alemania, la inflación retrocedió de 11,6% a 11,3%, mientras en Italia se replegó de 12,6% a 12,5% y en Francia se mantuvo en 7,1%.
Como en meses anteriores, los países bálticos arrojaron los índices de inflación más preocupantes: Letonia exhibió un 21,7%, Lituania 21,4%, mismo nivel verificado en Estonia.
Esta desaceleración de la trayectoria inflacionaria podrá tener efectos importantes en las decisiones del Banco Central Europeo (BCE), que entre julio y octubre de este año elevó sus tasas de referencia en 2%, algo nunca antes visto en la historia de esa institución.
Fuente: RFI