Este miércoles, a las 16,50, falleció en el nuevo hospital Iturraspe de la capital santafesina, Ariel Edgardo Martínez de 47 años, quien resultó baleado en las primeras horas de la tarde sobre calle San Juan al 7700 en el límite entre los barrios San José hacia el norte y Nueva Pompeya hacia el sur, donde literalmente fue acribillado a balazos. Martínez fue atacado a tiros por un sicario que viajaba como acompañante del conductor de una moto negra de 110 centímetros cúbicos. Entre las hipótesis sobre la causa del crimen y su modalidad se infiere que pudo tratarse de una venganza narco.
Denuncia y asistencia
En las primeras horas de la tarde, los vecinos de la populosa barriada en el que ocurrió el cruento ataque criminal fueron los que avisaron a la central de emergencias 911. Al lugar llegaron oficiales y suboficiales de la Comisaría 26 y del Comando Radioeléctrico capitalino. También lo hizo un médico en una ambulancia del SIES 107, que asistió a la víctima, lo compensa y traslada de urgencia con sirenas y con balizas encendidas hasta el nuevo hospital Iturraspe. Allí fue recibido por los médicos de la Emergentología en el shockroom para pacientes en estado crítico, que constataron cuatro impactos de arma de fuego: dos en la pierna derecha, uno en su mano derecha y uno en el abdomen. Los sicarios le dispararon a su pierna, cuando cayó se tapó con la mano, y lo remataron en el piso.
La investigación policial
Los policías de Orden Público y de Cuerpos que trabajaron en el lugar fueron los que dialogaron con los vecinos y así supieron que el asesino viajaba como acompañante en una motocicleta negra de 110 centímetros cúbicos y le dispararon a Martínez a mansalva, sin que este pudiera eludir al atacante. Ellos aportaron información vital para desentrañar la identidad de los presuntos asesinos -se incluye al conductor de la moto como coautor del crimen- y esta información fue compartida con los pesquisas de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal AIC, que llegaron al lugar del ataque criminal, que con la muerte de la víctima a las 16,50 se convirtió en el primer asesinato del año la ciudad de Santa Fe. En el plano investigativo policial y judicial es una posibilidad que se trate de un crimen narco por sus particulares características y modalidad de ejecución. También los policías intentaron ubicar imágenes de cámaras de videovigilancia públicas y privadas ubicadas en el sector en el que fue consumado el ataque asesino.
Peritajes criminalísticos
Informaron la novedad sobre el ataque a tiros sobre Martínez y su muerte en el hospital Cullen a las Jefaturas de la Unidad Regional I La Capital y de la Agencia de Investigación Criminal AIC, ambas de la Policía de Santa Fe, y éstos hicieron lo propio con la fiscalía de Homicidios en turno, que ordenó varias diligencias simultáneas. Ubicar a testigos del ataque criminal, secuestro de imágenes de cámaras de videovigilancia públicas y privadas que pudieran existir en la zona y la realización de los peritajes criminalísticos de rigor. Éste último trabajo fue realizado por los agentes del área Científica de la AIC en la escena del crimen.