Los asesinatos y extorsiones que organizan los narcos desde los penales provinciales y federales son una de las causas de la creciente ola de violencia que sacude a la ciudad de Rosario. Una de las principales críticas que se le realiza al gobierno, tanto provincial como nacional, es que los presos tiene acceso a celulares para organizar estos crímenes desde las cárceles.
En una entrevista con el programa Par de Ases en Canal VEO, Walter Gálvez, secretario de Asuntos Penitenciarios, aseguró que se incrementó el secuestro de celulares en los penales santafesinos. “En el 2019, en el último año de la gestión del Frente Progresista, se secuestraron entre 4.200 y 4.400 celulares. El 2020 y el 2021, con pandemia, todo cambió. Y en el 2022 se secuestraron más de 5.700 celulares”, destacó en una entrevista con Guillermo Tepper y Osvaldo Medina.
"Está claro que la requisa manual falla -insistió el funcionario-, los números están a la vista. ¿Desde ahora? No, desde hace muchos años, desde que empezaron los celulares. Hay que generar la mayor cantidad de barreras de contención para que los celulares no entren porque siempre entran por alguna actitud de un empleado".
Gálvez recordó que las personas que visitan a los presos pasan por una requisa manual que realizan los agentes del Servicio Penitenciario. "Se detectan y se requisan un montón de celulares, pero hay un segmento de los agentes que están contaminados. Por eso muchos pasan a disponibilidad, incluso hemos detectado a un empleado queriendo ingresar con ocho celulares pegados a su cuerpo", aseguró.
"Frente a esto -planteó el funcionario-, la reacción es incorporar tecnología, controlar y también inhibir, pero no es fácil encontrar un sistema de inhibición como el que necesita la cárcel de Piñero".
