El nivel de actividad industrial en la región centro y norte de la provincia de Santa Fe registró en el primer trimestre de 2023 una caída de 3,8% en relación al mismo período de año anterior.
Revirtiendo la situación del año anterior, el saldo de la balanza comercial arrojó cifras negativas (déficit de 1.290 millones de dólares) agudizando en los tres primeros meses de 2023 la situación de restricción externa por la cual atraviesa la economía argentina. La fuerte caída de las exportaciones -derivada en buena parte de la peor campaña agrícola de los últimos años-, profundizó la escasez de divisas con impacto en el normal abastecimiento de insumos y componentes importados necesarios para el sostenimiento de la producción industrial. También propagó nuevas tensiones cambiarias que generaron mayor incertidumbre.
En el comienzo de 2023 la aceleración de la inflación debilita los niveles de demanda interna al tiempo que propicia mayores costos de producción que pasaron de 89%, en promedio y durante el último tramo de 2022, a 102% en el primer trimestre de 2023, en su medición interanual.
En la región este complejo panorama se acentúa por la mayor gravedad relativa de la sequía y la profunda industrialización de la producción primaria, dañando así a una porción significativa de la estructura y la producción
industrial santafesina. Esta coyuntura negativa se enfrenta al menos desde los últimos meses de 2022 con expectativas de continuidad durante buena parte de 2023.