Una práctica inédita tuvo lugar en el servicio de Vasculares Cerebrales Agudos del Hospital Cullen. Los profesionales le salvaron la vida a una mujer de 78 años que ingresó con un accidente isquémico, mediante una intervención cerebrovascular que evitó que le quedaran secuelas. Fue la segunda práctica de estas características aplicada en todo el sistema público de salud del país.
El jefe del servicio de Vasculares Cerebrales Agudos, Dr. Alejandro Musacchio, explicó: "tenemos el orgullo de tener el segundo centro en el interior del país que se dedica al tratamiento del accidente cerebro-vascular isquémico. Entonces, llegó esta paciente con una hemiplejia del lado izquierdo. Se le hacen las imágenes correspondientes y se visualiza la presencia de un coágulo. Ahí se activa el llamado a los intervencionistas que pudimos ver que tenía tapada la arteria cerebral media del lado derecho. Logramos destaparla completamente con una excelente recuperación de la señora, que lentamente fue recuperando todos los movimientos del lado izquierdo y creo que en las próximas horas podrá ser dada de alta".