Las entradas ilegales a la Unión Europea (UE) por la ruta del Mediterráneo central aumentaron casi un 160% en los primeros cinco meses de 2023 con respecto a igual período del año pasado, informó este viernes la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) en un comunicado.
"El Mediterráneo central sigue siendo la principal ruta migratoria hacia la UE. En los primeros cinco meses del año, el número de detecciones se incrementó más del doble (160%) en comparación con el mismo período de 2022. Es el número más alto
registrado desde 2017", según la nota.
De un total de 102.000 cruces ilegales detectados en la UE entre enero y mayo de 2023 (+12% respecto del mismo período de 2022), casi la mitad (50.318) correspondió al Mediterráneo central.
Mientras, las llegadas en las demás vías migratorias están en un descenso que va del 6% en el Mediterráneo occidental al 47% en la ruta de África occidental, según recogió la agencia de noticias Sputnik.
Frontex atribuye la baja en ambas rutas a largos períodos de condiciones climáticas adversas, que hacen la de por sí peligrosa travesía marítima aún más arriesgada, y prevé que el tráfico de migrantes allí irá a más en los próximos meses.
Respecto a la ruta de los Balcanes Occidentales, la segunda más activa con más de 30.700 intentos de cruce ilegal detectados entre enero y mayo, experimentó un descenso de 25% interanual que, según Frontex, es "efecto tangible de que los países de la región alinean sus políticas de visas con las regulaciones de la UE".
Algo que no funciona
El comunicado se conoció el mismo día en que la Agencia de la ONU para los Refugiados, Acnur, informó que continúan buscando sobrevivientes del naufragio ocurrido frente a las costas de Grecia, aunque con pocas esperanzas de hallar personas con vida.
Por su parte, la ONU pidió investigaciones rápidas y medidas "urgentes y decisivas" para evitar nuevas tragedias.
"Está claro que el enfoque actual del Mediterráneo no funciona. Año tras año, sigue siendo la ruta migratoria más peligrosa del mundo, con la tasa de mortalidad más elevada", dijo Federico Soda, director del Departamento de Emergencias de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en un comunicado conjunto con Acnur.
Dado el aumento de los movimientos de refugiados y migrantes en el Mediterráneo, los esfuerzos colectivos, incluida una mayor coordinación entre todos los Estados mediterráneos, la solidaridad y el reparto de responsabilidades son esenciales, insistió Gillian Triggs, alto funcionario de Acnur, encargado de la protección.
"Debe haber una investigación a fondo de los acontecimientos que tuvieron lugar durante esta tragedia. Y espero que podamos encontrar respuestas y aprender de la experiencia", destacó Jeremy Laurence, portavoz de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos.
En tanto la vocera de Acnur en Grecia, Stella Nanou, dijo que "las esperanzas de encontrar sobrevivientes se reducen minuto a minuto tras este trágico naufragio, pero la búsqueda debe continuar", según reportó AFP.
Fuente: Telam