En los últimos días se conoció la noticia de un médico del Hospital Jaime Ferré de Rafaela, quien durante 15 años había conservado fetos en formol sin el conocimiento ni el consentimiento de sus pacientes. Esta revelación llevó a agrupaciones feministas, en particular a la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto de Rosario, a exigir que se lleve a cabo una investigación sobre este profesional de la salud y sus prácticas inadecuadas.
Según la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, esta situación constituye un intento de imponer creencias y concepciones personales, violando los derechos fundamentales de las mujeres.
Desde la organización, se denuncia que el médico responsable ha violado la Ley 26.529 de Derechos del paciente, que garantiza el trato digno y respetuoso, la intimidad, la confidencialidad y el respeto a la autonomía de la voluntad.
De acuerdo con el comunicado emitido por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, el médico jefe de la sección de anatomía patológica del Hospital Jaime Ferré, amparado en la objeción de conciencia, conservó fetos en formol desde 2005 hasta 2020.
Estos fetos son producto de abortos espontáneos ocurridos antes de la semana 20 de gestación, y lo realizó sin obtener ninguna autorización ni consentimiento informado de los pacientes ni de la dirección de la institución. Ahora, con la solicitud de una autorización judicial, busca que los fetos sean enterrados en el cementerio local.
La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto considera que este hecho constituye una violación flagrante de los derechos de las mujeres y un incumplimiento a la normativa establecida para proteger a los pacientes. La Ley 26.529 establece que los profesionales de la salud y las instituciones médicas deben respetar la autonomía de la voluntad de los pacientes y no imponer sus creencias personales.
Ante esta situación, las agrupaciones feministas exigieron que se lleve a cabo una investigación sobre el médico y sus prácticas. Consideran que este caso no solo refleja una falta de ética profesional, sino también una vulneración de los derechos reproductivos y de autodeterminación de las mujeres.