El referente santafesino del Movimiento “Los Sin Techo”, José Luis Ambrosino, indicó sobre los nuevos índices de pobreza que “de un 9% pasó ahora a un 15% la gente que no llega a cubrir la línea de la comida”.
El dirigente social manifestó a Veo Noticias que “son números preocupantes, nosotros estamos acostumbrados a estas noticias no positivas para nuestra gente. Atendemos a los más pobres, es un cálculo, aumentó de un 9 a un 15, no llega a la línea de comida” y agregó que “en Santa Fe a fines de diciembre el costo de la canasta básica era de 255.000 pesos para cuatro personas, y hacían falta $550.000 para no ser pobres. Ahora los números se hacen cada vez más complicados. No aumentan los ingresos y los precios suben”.
Ambrosino explicó cómo se viene desarrollando la problemática: “Es muy desesperante, un sector de la clase media cambió de primera marca, a segunda y hasta a tercera, varía el menú, y se las arregla todavía, pero las personas pobres ya estaban hace rato en la tercera y ahora no hay menú para sostener la olla. Por más que se aumentó la asignación un 100%, con la Alimentar llegan a no mucho más 130 mil pesos, no llegan y sufren hambre”.
Sobre la posibilidad de que haya una ayuda ante el advenimiento del ciclo lectivo 2024, el directivo expresó que “ahora con el ingreso de las clases, habría 70 mil pesos por chico, da serenidad pero no había forma de comprar útiles sin seguir bajando el índice de comida” y advirtió que “sin embargo, hay otra gente que apela a métodos violentos para sostener la olla”.
A Los Sin Techo también les preocupa el suministro y el contexto de la copa de leche. “Tenemos problemas, renovamos un convenio a enero 2023 y algún refuerzo, los alimentos no aumentaron un 211%, sino un 250%, hay buena voluntad pero tuvimos que suspender bolsones a 200 abuelos, estamos disminuyendo los bolsones a indigentes y me he endeudado con cheques a fecha por la copa de leche” entonces “les digo al Pro, La Libertad Avanza, Juntos por el Cambio o a la oposición, no dejen de gastar para la gente que no tiene para comer. La rotura del diálogo entre los gobernadores y el presidente es dramática… Hasta que eso no mejore un poco, no hay solución”.
Finalmente, Ambrosino lanzó una reflexión no menos preocupante: “Hay gente que no come lo básico y elemental y lo grave de la gente de 14 a 19 años es que no se queda con el hambre. La gente acumula bronca, nadie se suicida, pero piensa en otras cosas que no son buenas para el resto de la sociedad”.
