En un contexto complicado para el partido, Guillermo Cornaglia asumió como presidente del justicialismo en la provincia de Santa Fe, tras la postulación que hicieran los senadores del PJ.
Al respecto, el ahora titular del histórico partido, señaló a Veo Noticias que “es muy grande el desafío, que vamos a encarar con la misma responsabilidad de siempre. Son 20 años como presidente comunal de Bouquet, 8 años como senador, con aciertos y errores, dejamos lo mejor de cada uno de nosotros, todos los que vamos a integrar la comisión directiva”.
Luego, Cornaglia explicó que “me acompañan todos los sectores, y eso es muy bueno, un agradecimiento especial a los senadores, vamos a trabajar en conjunto, con diálogo, en unidad, tratando de poner al PJ en el lugar histórico que siempre ha merecido estar” y aclaró que “vamos a ser opositores con la responsabilidad que corresponde, enarbolando las banderas históricas del lado de la gente”.
En cuanto a qué tipo de rol opositor tendrá, el dirigente indicó que “vamos a ayudar a que los gobiernos nacional y provincial les vaya bien, pero siempre pensando en lo mejor para la gente. Eso no se discute. A la gente de trabajo le tiene que ir bien”.
Por otra parte, Ricardo Olivera, el saliente presidente, quien fue titular del PJ durante 8 años, manifestó que “ha sido un honor comandar el PJ. Un peronista puede tener cualquier cargo pero presidir el partido es lo que más me voy a llevar en la memoria. Ahora el justicialismo más allá de los problemas, vuelve a tener lista de unidad, y eso es positivo”.
Más adelante reflexionó con un detalle: “Acá hubo tres presidentes del peronismo que terminaron como candidatos del Pro. Eso no va a pasar conmigo, los 15 partidos que siempre nos acompañaron son opositores por naturaleza y yo me mantengo en esa línea” y agregó que “no es lo mismo ser del partido de la oposición que del justicialismo. Hay que buscar referencias y generaciones nuevas”.
Sobre la supuesta politización de algunas protestas, paros y manifestaciones, Olivera dijo que “las movilizaciones, los trabajadores, la Universidad, todo eso no fue una movilización peronista. No hay respuestas para la necesidad de la gente. Y además Javier Milei es culpa de los errores que cometimos nosotros. Capitalizó la bronca de las cosas que no pudimos resolver. Me sorprende el voto de esperanza de los jóvenes. En Uruguay nunca habría un Milei, porque los partidos están muy consolidados” y finalizó diciendo que “la política está desprestigiada hoy pero la salida es desde ella”.
