"Por Andrea, Pamela y Roxana": este fue el grito de reclamo escuchado el pasado lunes durante la marcha por Ni Una Menos, que marcó nueve años desde la primera convocatoria. Mujeres y personas de la comunidad LGBTIQ+ se manifestaron en las calles de diversas ciudades, incluida Santa Fe, exigiendo el fin de la violencia de género.
El último 6 de mayo, un trágico evento tuvo lugar en un hotel familiar del barrio de Barracas (Buenos Aires), cobrándose las vidas de Pamela Cobbas, Roxana Figueroa y Andrea Amarante, las víctimas del triple lesbicidio.
Ese día, Justo Barrientos, otro de los residentes del lugar, lanzó una molotov en la habitación donde dormían las tres personas fallecidas, así como Sofía Castro Riglos, quien resultó herida en el ataque. Tras casi un mes de internación, Sofía fue dada de alta el pasado miércoles.
Asimismo, el pasado miércoles, el juez Edmundo Rabbione, quien está subrogando el Juzgado N°14 en lo Criminal y Penal, determinó procesar a Barrientos por "homicidio agravado por ensañamiento y alevosía", lo que podría resultar en una condena de prisión perpetua al momento de la sentencia.
El fallo descarta la posibilidad de que el triple lesbicidio fuera un crimen de odio. Además, en el caso de Sofía, solo se lo procesó por "lesiones".