Este domingo a las 9 de la mañana, una mujer de 24 años denunció a la central de emergencias 911, que su esposo, Rufino Sosa de 69 años, retirado de la policía y pastor evangélico, yacía inmóvil en el interior de la iglesia evangélica cuyo edificio está ubicado en la esquina que forman las calles Juan Díaz de Solís y Juan del Campillo del barrio Barranquitas en el cardinal oeste de la capital santafesina.
Fallecido por golpes
El operador de la central de emergencias 911 recibió el llamado de la mujer de 24 que se identificó como A. G. señalando que su marido, Rufino Sosa de 69 años, se encontraba inmóvil dentro del edificio de la iglesia. El operador envió el recurso policial más cercano del que disponía y fueron dos oficiales en un patrullero del Comando Radioeléctrico capitalino, cuando llegaron hallaron al hombre tendido en el salón de la iglesia evangélica con partes de un instrumento musical sobre su cuerpo. Preservaron el lugar y aguardaban la llegada del médico del SIES 107, quienes revisaron a la víctima, realizaron maniobras intensas de reanimación y después confirmaron su muerte, apuntando a que Sosa presentaba herida contuso cortante en la región occipital y dos escoriaciones en la zona frontal y nasal.
Preservación del lugar
Luego, arribaron policías de la Comisaría 6° y de la Estación Policial Centro EPC, que se sumaron a la preservación del lugar e informaron al fiscal de Homicidios en turno del Ministerio Público de la Acusación, Carlos Lacuadra, quien anoticiado sobre la ocurrencia del suceso y la muerte de la víctima, ordenó el secuestro de los teléfonos celulares de la víctima y de sus familiares, así como la identificación de las personas que estaban en el templo, la realización de los peritajes criminalísticos de rigor, como también la constatación sobre la existencia de cámaras de videovigilancia que pudieran aportar información vital sobre el suceso. Por último, que el cadáver sea trasladado a la morgue judicial capitalina para la realización de la necropsia.
Peritajes criminalísticos
Informaron la novedad sobre la ocurrencia de Rufino Sosa, a las Jefaturas de la Unidad Regional I La Capital y de la Policía de Investigaciones PDI Región I, ambas de la Policía de Santa Fe, y éstos hicieron lo propio con el fiscal de Homicidios del MPA Carlos Lacuadra, en tanto, los agentes del área Científica de la PDI realizaron los peritajes criminalísticos de rigor, y los de Homicidios identificaron a personas como testigos que pudieran aportar información, y también buscaron imágenes de las cámaras de videovigilancia de la zona, y por último, trasladaron al cadáver a la morgue judicial para la realización de la necropsia.