El Gobierno no logra avanzar con la integración del Consejo de Mayo en medio de la ascendente conflictividad social por la restitución del impuesto a las Ganancias. A esto se suma la tensión Javier Milei-Victoria Villarruel, la incertidumbre de la liga de gobernadores y la atomización en la Cámara de Diputados, donde un sector de los "dialoguistas" ya planean el reemplazo de Martin Menem al frente del cuerpo.
El 17 de julio se publicó el DNU 617/2024 que crea el Consejo de Mayo y desde entonces comenzó a correr el plazo de 30 días para definir su integración. Sin embargo, la Casa Rosada no logra los acuerdos necesarios para avanzar con ese plan. Solo está confirmado Guillermo Francos como presidente del Consejo pero el jefe de gabinete aún no tiene compañía.
Resta confirmar los seis consejeros propuestos por los diferentes sectores: un consejero en representación del Poder Ejecutivo Nacional, otro propuesto por los gobernadores que adhirieron en la gélida noche del 9 de julio en Tucumán al Pacto de Mayo, un consejero propuesto por la Cámara de Senadores, un consejero propuesto la Cámara de Diputados, un consejero propuesto por la CGT y un consejero propuesto por el sector empresario.
El 16 de agosto vence el plazo para conformar el Consejo de Mayo que será presidido por Guillermo Francos e intentará plasmar a través de leyes los acuerdos que el Presidente suscribió con los gobernadores en Tucumán.
Sin embargo, entre los mandatarios provinciales reina la incertidumbre ante la falta de respuestas concretas a las problemáticas de cada distrito, la deuda impaga con las cajas jubilatorias no transferidas a Nación, el recorte de fondos para obra pública además del cese de envío de fondos para educación y transporte.
En el medio de las negociaciones, la CGT advirtió que encabezará una movilización el 7 de agosto por San Cayetano y se resiste a desembarcar en el Consejo de Mayo.
Por eso la Casa Rosada abrió una línea de negociación directa con Gerardo Martínez, jefe de la UOCRA y adherente a la reforma laboral de Javier Milei para asegurarse un representante del sector sindical.
La CGT viene de emitir un crítico comunicado donde planteó su rechazo al DNU 70/2023 de Federico Sturtzenegger tras la inconstitucionalidad por el capítulo laboral decladada por la Cámara de Apelaciones del Trabajo. También expresaron el rechazo a la reincorporación del impuesto de Ganancias sobre la cuarta categoría (salarios).
"Destacamos el actual estado de profunda recesión, pérdidas de empleos en todas las actividades y caída del poder adquisitivo de trabajadores activos (regulares e informales) y pasivos con una falta de perspectivas de mejoras de recuperación económica en el corto plazo", fue la queja de la CGT.
Desde Capital Humano, el Secretario de Empleo, Julio Cordero respondió que “la mesa del diálogo se mantendrá siempre abierta”.
“En este momento es fundamental el diálogo y el avance en los temas de agenda planteados para generar empleo de calidad en el país. Es tiempo de deponer los intereses sectoriales en pos del bien común, y el diálogo es el camino”, agregó.
En este sentido, Cordero adelantó que “la mesa del diálogo se mantendrá siempre abierta a todos los que quieren formar parte de ella”, aunque aclaró que “la misma debe conformarse sin exigencias previas”.
Cordero detalló: “El mínimo no imponible del Impuesto a los Ingresos Personales fue definido por el Congreso de la Nación”. “Cuando se presentó el primer proyecto tuvo en consideración una propuesta inicial de 1.250.000; y cuando se retomó su tratamiento en abril el mismo fue actualizado en 1.800.000; incluso el propio legislativo dispuso una nueva actualización en el mes de septiembre”.
Adicionalmente, el Secretario destacó que “se invitó a la cúpula de la CGT a traer a la mesa todos los temas que quisieran tratar vinculados al capítulo laboral del DNU 70/2023 para que fueran consensuados; siendo que el mismo se encuentra en tratamiento ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación y nada impide un consenso previo sobre cada uno de los puntos antes de tomarse, por las partes, o por la misma Corte, una decisión definitiva”.
Finalmente, el Secretario de Trabajo afirmó que “ojalá se reflexione sobre esta posición, debemos avanzar en normativas y consensos que son esenciales para una Argentina que convierta en realidad sus propios sueños de grandeza”.
Más allá de la tensión con la CGT, el Consejo de Mayo tampoco parece avanzar en el resto de los sectores. La fragmentación de bloques en Diputados hace imposible un acuerdo de bancadas por lo que Martín Menem, como presidente del cuerpo, sería el favorito.
Sin embargo, Menem enfrenta su peor momento político desde que asumió la presidencia de la Cámara Baja. La Libertad Avanza se quebró tras la salida de Oscar Zago, un grupo del oficialismo enfureció con los legisladores nacionales que visitaron a represores condenados por violaciones a los derechos humanos en una combi oficial y el vínculo con el PRO de Cristian Ritondo es cada vez más delicado.
En el Senado, Victoria Villarruel sería número puesto para representar a la Cámara Alta pero desde el despacho de la vice no dan por confirmada su participación luego de que Javier y Karina Milei la marginaran de la firma del acta del Pacto de Mayo en la madrugada del 9 de julio en Tucumán.
Pero la interna también late silenciosa en Casa Rosada. El representante del PEN, más allá de la presidencia de Francos, tampoco está definida. En el gobierno nacional no descartan que Federico Sturzenegger desembarque en el Consejo de Mayo para definir la agenda de desregulación y transformación del Estado que impulsa Javier Milei.
Fuente: Ambito