Ya había habido bajante de venta, sobre todo por los precios exorbitantes que comenzaron a cobrarse desde la crisis de diciembre de 2023 en adelante. Sin embargo, todavía el consumo de carne vacuna sigue en descenso, al menos eso ven los comerciantes del rubro.
De acuerdo a Claudio Fontanelaz, carnicero de la ciudad de Santa Fe, la caída ronda un 10 a un 15% en este reciente tiempo: “La venta ha disminuido un poco más todavía en relación con meses anteriores, podemos hablar de un 10 a 15% en cantidad en los últimos dos meses, el precio se mantuvo debido al bajón, al haber menos demanda el costo se mantuvo. Subió en lo que es nafta, energía, sueldos, impuestos, pero no fueron significativos pero algo hubo que aplicar”.
Luego el comerciante manifestó que “tratamos de absorber lo que a nosotros nos cuesta más, pero a veces no se puede, resignamos ganancias pero tenemos que trasladar un porcentaje” y en cuanto a calidad indicó que “en mi negocio tengo dos calidades distintas, precios de novillos y de ternera, uno entre 6500 y 7000 y el otro de 8000 pesos”.
El consumo de carne vacuna en Argentina ha alcanzado un mínimo histórico en 2024, con una proyección anual de 44,8 kg por habitante, según un informe reciente de la Bolsa de Comercio de Rosario. Este valor es el más bajo registrado en al menos 110 años, evidenciando una tendencia decreciente que se ha visto agravada por la recesión económica y el cambio en las preferencias de los consumidores hacia fuentes de proteínas más económicas.