A media mañana del miércoles, y por orden de la justicia federal de Rosario, pesquisas de la Policía Federal Argentina y de la Gendarmería Nacional Argentina, ejecutaron numerosos allanamientos en distintos puntos de la provincia de Santa Fe, donde fueron aprehendidos ocho oficiales y suboficiales integrantes de la Policía de Acción Táctica PAT de la Policía de Santa Fe. Esto es en el marco de una investigación que es llevada adelante por el fiscal federal Javier Arzubi Calvo, y se relaciona con un procedimiento que ocurrió a mediados de agosto, cuando los policías santafesinos reportaron a la fiscalía en turno del Ministerio Público de la Acusación de Santa Fe, el secuestro de medio kilo de cocaína, una balanza, y armas de fuego en una vivienda del barrio Belgrano de la ciudad de Rosario.
Pero el caso dio un giro copernicano, cuando la fiscalía del Ministerio Público de la Acusación de Rosario evaluó el procedimiento y constataron incongruencia y falsedad en las actas de procedimientos policiales, por ese motivo lo giraron a la justicia federal con sede en Rosario.
Entonces, dos de los aprehendidos en el procedimiento de las PAT, un argentino y un boliviano, señalaron ante fiscales y magistrados federales, que en realidad los oficiales de la Policía de Acción Táctica PAT, lo que robaron del interior de su vivienda particular y familiar fueron: 15 kilos de cocaína, 50 mil dólares en efectivo, dos fusiles automáticos livianos FAL y dos granadas de guerra.
Datos técnicos, incontrastables
La densidad y la espesura de ese testimonio revelador sobre la magnitud y la cantidad de cocaína, de dólares billetes y de material de guerra como son dos fusiles de asalto FAL y dos granadas, pusieron en alerta al fiscal federal Arzubi Calvo, y desde ese momento comenzó el análisis pormenorizado sobre la ocurrencia del procedimiento que realizaron los integrantes de uno de los tercios de los Policías de Acción Táctica PAT. Desde entonces, la investigación federal comenzó el cotejo entre lo que declararon los dos detenidos por el caso y la hechura del procedimiento en la vivienda del barrio Belgrano de Rosario. Los investigadores recurrieron en primera instancia a las cámaras de videovigilancia ubicadas en ese sector, y entonces establecieron con precisión la presencia policial en el lugar a partir de las 16 horas, dos horas y media antes que se produjera el allanamiento a la vivienda. Esa información de orden técnico revelada por las cámaras de videovigilancia que tienen, día, hora y minutos fue cruzada con otra que también es técnica, y muy reveladora: el Sistema de Posicionamiento Global -GPS Global Position System, por su denominación en inglés- que revelaba la presencia de los patrulleros policiales de las PAT, y que consta en el libro de guardia de la dependencia cada uno y todos los policías que los ocuparon.
Falsearon el acta de procedimiento
Luego, hubo otra compulsa posterior, donde se cotejaron el escrito de acta de procedimiento sobre el trabajo policial y lo que dijeron los oficiales respecto de lo ocurrido mientras llevaron adelante el procedimiento, donde expresaron sin ambages, que ellos "vieron a dos hombres en una actitud sospechosa, que al advertir la presencia policial que transitaba por el lugar, corrieron a ingresar de al interior de una vivienda. Entonces -escribieron los policías PAT en el acta de procedimiento- ellos decidieron seguirlos, ingresaron a la vivienda y mantuvieron privados de su libertad y luego revisaron el inmueble, y secuestraron medio kilo de cocaína y armas. Pero, en contraposición a los que declararon los policías, el ciudadano boliviano, señaló a la fiscalía provincial del MPA, que en realidad los policías de las PAT se llevaron "15 kilos de cocaína, 50 mil dólares en efectivo, dos fusiles automáticos livianos FAL y dos granadas. Además, los policías también sustrajeron indumentaria de todo tipo y teléfonos celulares que vendían como pantalla de su verdadera actividad relacionada con los estupefacientes.
Atribución de delitos
La justicia federal se valió para el trabajo de los funcionarios del Área de Investigación y Litigio de Casos Complejos ; Oficina de Criminalidad Económica, Trata de Personas y otras, de la Unidad Fiscal Rosario cuyo titular es el fiscal federal Javier Arzubi Calvo y son sus fiscales coadyuvantes Soledad García, Andrés Montefeltro y María Virginia Sosa. El trabajo investigativo cruzó los ejes cartesianos necesarios, y estableció que en la investigación sobre el suceso, los oficiales de las PAT tienen una situación muy comprometida: el jefe y el subjefe del tercio del servicio activo en el lugar del procedimiento, como los otros seis policías subalternos que lo integraban. A partir de la naturaleza de los hechos, la atribución delictiva, se ve la gravedad en la descripción de los tipos penales que les son achacados, tales como: la privación ilegítima de la libertad respecto de los aprehendidos, la violación del domicilio, la asociación ilícita, el robo agravado, la falsificación ideológica y la consiguiente infracción a la ley de drogas.
Allanamientos, detenidos y elementos secuestrados
Este miércoles a media mañana, con todos los elementos probatorios incriminantes que fueron coleccionados en la causa federal, que contiene graves delitos agravados por ser los presuntos autores policías, fueron ordenados los allanamientos que fueron ejecutados por pesquisas de la Gendarmería Nacional Argentina y de la Policía Federal Argentina, en la sede de la Policía de Acción Táctica en la ciudad de Rosario, y otros dos en la ciudad de Santa Fe, uno en Tostado, uno en Vera, otro en Fortín Olmos y el últimos en Los Tábanos. Fueron aprehendidos los ocho principales investigados, que están mencionados en la causa. En uno de los inmuebles allanados en Santa Fe, fue detenido un policía de Santa Fe investigado y le secuestraron una pistola calibre 9 milímetros de uso policial con dos cargadores y balas, un chaleco balístico, y en la ciudad de Tostado, incautaron un teléfono celular e identificaron a una persona en la vivienda allanada. En la vivienda de Fortín Olmos, aprehendieron a uno de los policías santafesinos de las PAT investigado, secuestraron balas de distintos calibres, prendas y uniformes policiales, 10 gramos de marihuana, una pistola calibre 9 milímetros con dos cargadores con balas, una escopeta y un fusil Mauser, y 600 mil pesos en efectivo.