Desde enero de 2025, la Empresa Provincial de la Energía (EPE) reforzó sus operativos para frenar el hurto de electricidad y las conexiones clandestinas. En siete meses, se realizaron 61.905 inspecciones, de las cuales casi una de cada cuatro arrojó resultados negativos. En total, se detectaron cerca de 15 mil irregularidades, con un pico de actividad en enero y febrero, cuando se concretaron más de 9.650 procedimientos en cada mes. El recupero económico equivale a unos 2.000 millones de pesos, un 265 % más que el promedio registrado entre 2022 y 2024.
El ministro de Desarrollo Productivo de la provincia, Gustavo Puccini, aseguró que las inspecciones forman parte de un plan integral que busca transparentar el servicio y mejorar la eficiencia interna. “Queremos controlar a los empleados para que sean más eficientes. Por eso implementamos ingreso biométrico, GPS en los 1.200 vehículos, reducción de combustible y recorte de horas extras innecesarias”, detalló. Y remarcó: “Estamos camino a un superávit. Cuando decimos que se terminó la joda, es para adentro y para afuera”.
Las cifras oficiales muestran que en 2025 se recuperaron 9.786.000 kilovatios hora y que la eficacia operativa pasó del 14,7 % en 2022 al 24 % actual. Además de la manipulación de medidores, se detectaron fallas técnicas, derivaciones ilegales y conexiones irregulares, denunciadas ante el Ministerio Público de la Acusación. Entre los implicados figuran usuarios residenciales, comercios, industrias y asociaciones. Según el presidente de la EPE, la incorporación de inteligencia artificial y el cruce de datos mejoraron la efectividad de los controles mes a mes.


