La Comisión de Labor Parlamentaria cerró el calendario para debatir los dictámenes en el recinto, asignando fechas claras para cada bloque temático: miércoles 27 de agosto serán votados el Poder Legislativo y el Ejecutivo; el viernes 29 de agosto será el turno de Funcionamiento del Estado; el lunes 1 de septiembre irá Régimen Municipal; el miércoles 3 de septiembre se discutirá el Poder Judicial y otros organismos; y el viernes 5 de septiembre quedará destinado a Declaraciones, Derechos y Garantías.

El cierre del debate está marcado: del martes 9 al miércoles 10 de septiembre se reservará para la sesión final, donde se aprobará en su totalidad el texto consolidado. Allí, las definiciones de cada dictamen llegarán a instancia plenaria definitiva antes del 10 de septiembre.
Este cronograma ordena el ritmo del histórico proceso constituyente: primero las estructuras de Gobierno, luego el funcionamiento institucional, tras ello el régimen municipal y judicial, y finalmente los derechos fundamentales. El cierre previo a la sesión plenaria permite a los convencionales terminar de afinar el texto antes de su votación integral.
Con esta hoja de ruta clara, la Convención Reformadora completa su diseño institucional con un mecanismo transparente —sesión por sesión— que garantiza que todos los temas clave tengan su espacio y se debatirán con orden. El timing está puesto, ahora falta que el debate cumpla con la expectativa histórica de esta reforma.

