En los últimos dos años del gobierno de Javier Milei, al menos 16 multinacionales han confirmado su salida de Argentina, mientras que otras están en proceso de vender sus activos. Esta situación se ha acelerado debido a la caída del consumo, los altos costos operativos y la incertidumbre económica que atraviesa el país.
Algunos de los casos más recientes y destacados incluyen:
Burger King: La operación de la cadena de comida rápida, manejada por el grupo mexicano Alsea, está en venta.
Diagnóstico Maipú: El grupo brasileño Dasa vendió su participación a Swiss Medical, devolviendo la empresa a capitales argentinos.
Paramount: La compañía anunció su retiro del país y la venta del canal Telefé.
Carrefour: La cadena de supermercados francesa está en proceso de venta de sus más de 600 locales.
Loma Negra: La cementera brasileña InterCement, dueña de Loma Negra, también avanza en su salida.
Magnera: El fabricante estadounidense de textiles cerró su planta en Pilar.
Nissan y Mercedes-Benz: Ambas automotrices han modificado su modelo de negocio en el país, dejando de fabricar localmente.
Clorox y Procter & Gamble: Las gigantes de consumo masivo vendieron sus operaciones locales a grupos argentinos.
HSBC: El banco británico vendió toda su operación en Argentina al Grupo Financiero Galicia.
A pesar de la salida de estas empresas, muchas de las operaciones no implican un cierre definitivo, sino un traspaso a grupos locales o regionales, lo que ha permitido que actores argentinos como Newsan, Swiss Medical, y el Grupo Galicia, entre otros, ganen terreno. Sin embargo, este fenómeno refleja una pérdida de atractivo de Argentina como destino para la inversión extranjera a largo plazo.


