Las Bolsas de Comercio de Santa Fe y de Rosario difundieron su informe mensual sobre la actividad económica nacional, elaborado a partir del Índice Compuesto Coincidente de Actividad Económica de Argentina (ICA-ARG). El relevamiento correspondiente a octubre muestra un leve repunte del 0,1% en la actividad, un dato que interrumpe la serie de caídas registrada desde marzo y que aporta un matiz de estabilidad en un contexto marcado por la incertidumbre electoral y la heterogeneidad sectorial.
De acuerdo con el reporte, el indicador mantiene una variación interanual positiva del 1,2%, situándose un 6,1% por encima del piso alcanzado en marzo de 2024, aunque todavía un 1,8% por debajo del máximo relativo registrado en febrero de este año. El rebote de octubre se explica principalmente por la mejora en cuatro de los diez componentes del índice: la actividad de la construcción (+2,2%), la recaudación nacional (+0,8%), las importaciones de bienes (+1,3%) y la remuneración bruta total de los trabajadores del sector privado (+0,5%).
El informe destaca que la construcción logró revertir casi por completo las caídas acumuladas entre mayo y agosto, mientras que las importaciones alcanzaron su mayor nivel desde agosto de 2023, impulsadas por el incremento del ingreso de bienes del exterior. En paralelo, la recaudación del Gobierno nacional cortó una racha de siete meses en baja, aunque su variación interanual aún muestra una caída del 6,5%.
En contraste, varios indicadores continúan evidenciando signos recesivos. La producción industrial acumula ocho meses consecutivos en retroceso y presenta una mínima variación mensual negativa del 0,01%, mientras que el empleo privado registrado cayó otro 0,3% y ya se ubica por debajo del mínimo de 2024. El sector automotor continúa afectado por el encarecimiento del crédito, con una caída del 2,3% en los patentamientos, y las ventas minoristas siguen mostrando debilidad, con un descenso del 0,1% y un retroceso interanual del 3,2%.
El análisis también remarca la fuerte caída del avance de labores agrícolas (-0,4%), afectadas por retrasos en la siembra y excesos hídricos, aunque anticipa una recuperación vinculada a una cosecha de trigo considerada récord.
En cuanto a las perspectivas, el Índice Líder de Actividad (ILA-ARG) también registró una leve suba del 0,02%, lo que sugiere un posible cambio de tendencia para los próximos meses. Los analistas destacan la influencia de una política monetaria más flexible —con tasas de interés en baja durante noviembre— y mejores expectativas para el sector agrícola en la campaña 2025/26, factores que podrían consolidar un escenario de recuperación gradual hacia fin de año.
El informe concluye que la economía argentina muestra señales mixtas: una tenue mejora mensual combinada con persistentes debilidades estructurales en la industria, el mercado laboral y el consumo. Pese a ello, las proyecciones para los próximos meses resultan moderadamente optimistas, apoyadas en el repunte de algunos sectores clave y un mayor dinamismo esperado en el crédito y la inversión.
