El inicio de la temporada de verano muestra un panorama alentador para el turismo receptivo en la provincia. Según confirmó Guillermo Kess, referente de la Cámara de Cabañeros y Servicios Turísticos de Santa Fe (Cabasetur), el nivel de reservas para la fiesta de Año Nuevo alcanzó el 100% de ocupación en los principales corredores de la región.
A diferencia del inicio de 2025, marcado por la incertidumbre, este cierre de año presenta una demanda sostenida. Los complejos ubicados en la Ruta 1, la Ruta 11 y el corredor del río Carcarañá ya no cuentan con plazas disponibles para la noche del 31 de diciembre, marcando un termómetro positivo para lo que resta del verano.
Precios de referencia y competitividad
Uno de los factores que impulsó la demanda es la competitividad de las tarifas en comparación con otros destinos tradicionales del país. Kess detalló que el costo promedio por noche ronda entre los $25.000 y $30.000 por persona.
Para una familia tipo de cuatro integrantes, el valor de una cabaña se ubica entre los $100.000 y $150.000 la noche. Además, muchos complejos ofrecen promociones por estadías prolongadas, como bonificaciones de una noche al reservar la semana completa, buscando atraer al turista que desea vacacionar en la zona y no solo pasar el fin de semana.
Alerta por estafas digitales
Ante la alta demanda, desde el sector hicieron un llamado a la precaución para evitar fraudes, una problemática recurrente en temporada alta. La recomendación principal es verificar siempre la identidad del titular y contactar directamente a los dueños o a través de canales oficiales antes de realizar cualquier transferencia de seña.
El perfil del turista en Santa Fe
El turismo en la costa santafesina ya no es solo local. Si bien hay una fuerte presencia de visitantes del interior de la provincia, creció la afluencia de turistas provenientes de Córdoba, Santiago del Estero, Entre Ríos y Buenos Aires.
El atractivo principal sigue siendo el contacto con la naturaleza y la posibilidad de “desconectar” de la rutina urbana, aprovechando el paisaje ribereño y la tranquilidad que ofrecen los pueblos costeros de la región.
