El juicio por la muerte de la periodista y legisladora porteña Débora Pérez Volpin, que debía empezar este lunes 10 de junio, fue postergado sin fecha fijada por el Tribunal Oral número 8 hasta que se resuelva un recurso de queja que presentó la defensa del endoscopista acusado Diego Bialolenkier.
"En atención a la presentación realizada por la defensa de Diego Ariel Bialolenkier, en la cual manifestó que interpondrá recurso de queja ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, contra la resolución obrante a fs. 36 del incidente que corre por cuerda, postérgase el inicio del juicio oral en esta causa", comienza la notificación escrita por el juez Javier Anzoátegui.
El tribunal en cuestión precisó que una vez verificada la interposición la fecha del inicio del proceso será entonces desde el 22 de julio hasta el 9 de agosto, con audiencias que comenzarán a las 9:30.
Sin embargo, el abogado de la familia de la periodista, Diego Pirota, sostuvo que tampoco es seguro que el juicio comience en la fecha ahora estipulada: "Para eso la Corte deberá definir si acepta o no ese recurso de queja y la verdad es que es improbable que pueda expedirse en tan poco tiempo".
"Por lo cual entendemos que esto podría dilatarse mucho más", explicó el letrado en dclaraciones al canal Todo Noticias (TN).
El abogado de Bialolenkier, Isaac Churba, había presentado un pedido de probation para su cliente, que resultó rechazado, algo que fue ratificado por la Cámara de Casación.
Fue así que Churba presentó un recurso de queja para dirigirse directamente a la Corte Suprema, la cual deberá expedirse para que arranque el juicio.
"Cuando se quiere ir a la Corte no se suspende el proceso, o sea que no debería postergarse el juicio. Nada bueno pensamos de esto que está sucediendo. Las razones legales que nos dan no son legales", advirtió Pirota.
Pérez Volpin murió el 6 de febrero del año pasado mientras le realizaban una endoscopía en el Sanatorio de la Trinidad del barrio porteño de Palermo.
Los especialistas que participaban del estudio médico fueron Bialolenkier y la anestesista Nélida Inés Puente, quienes están procesados por homicidio culposo, delito por el que se prevé una pena máxima de 5 años de prisión y de hasta diez de inhabilitación profesional.