El resultado financiero de la Administración provincial antes de Contribuciones y Gastos Figurativos presenta
déficit en cuatro de los primeros seis meses del año; y como ya es de público conocimiento, alcanzó un resultado negativo de $4.019,1 millones en junio, y de $10.580,7 millones en el acumulado del primer semestre.
Para entender este desenlace hay que observar lo que ha ocurrido con el nivel de gastos y recursos. Los gastos totales se incrementaron por encima de la tasa de inflación en tres de los primeros seis meses del año; no obstante, la tasa de inflación superó el crecimiento de los ingresos totales en cada uno de los meses del período.
En particular, en el mes de enero, se registró un incremento de 249,8% en la ejecución de los gastos de capital en relación a igual mes de 2018, los mismos representaron el 9,9% de los gastos totales para dicho mes. Vale la pena destacar que el volumen de las erogaciones de capital es considerablemente inferior al de los gastos corrientes (para el primer semestre de 2019, la participación de los gastos corrientes y de capital en la composición del gasto total es de 89,3% y 10,7%, respectivamente), lo que explica que la tasa de cambio de los gastos totales sea similar a la de los gastos corrientes, aun cuando el crecimiento de las erogaciones de capital haya sido significativamente mayor.
Las remuneraciones (principal componente dentro de los gastos corrientes) representaron 42,2% de las erogaciones corrientes de la provincia durante el primer semestre de 2019, y su incremento respecto a los primeros seis meses del año anterior fue del 50,0%, a pesar de que el incremento promedio de los precios para igual período fue del 55,3%.
La provincia de Santa Fe, en los años 2017 y 2018 no registra deuda pública con el sector financiero nacional. Por su parte, la deuda con organismos financieros internacionales ascendió, en 2017 a $11.820,9 millones y en 2018 a $24.305,0 millones, con un incremento de 105,6%; mientras que las obligaciones con el Sector No Financiero se incrementaron de $631,1 millones a $697,5 millones entre 2017 y 2018.
En lo que respecta a la denominación monetaria, el 97,2% de los compromisos de la provincia fueron contraídos en moneda extranjera, ya que la totalidad de las obligaciones con el Sistema Financiero Internacional (S.F.I.) comprenden conceptos en dólares y en dinares kuwaitíes. Por tal motivo, la depreciación del peso frente a las principales divisas genera un notable incremento de la deuda provincial, por componerse esta, casi en su totalidad, de moneda extranjera.
En relación al análisis desagregado, el endeudamiento con el B.I.R.F. ascendió a $1.522,1 millones en 2017, lo que representa un 12,9% de la deuda total con el sector financiero internacional. En 2018, este monto alcanzó los $2.365,5 millones, representando 9,7%. Por su parte, los títulos de deuda pública comprendidos dentro de la Ley N° 13.5433, pasaron de $9.324,5 millones en 2017, a $18.850,0 millones en 2018, reduciendo su participación dentro del total de endeudamiento de la provincia con el Sector Financiero Internacional (S.F.I.) de 78,9% a 77,6%.
Los principales acreedores de la provincia son aquellos incluidos en la Ley de financiamiento de obra pública
N° 13.543.
El segundo lugar de los acreedores con mayor peso en la deuda con el S.F.I., lo ocupa el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (B.I.R.F.), aunque su participación se redujo 3,2 p.p. en 2018. Hacia finales de ese año, Santa Fe adeudaba $2.365,5 millones a este organismo, esto es 55,4% más que en 2017, cuando esta deuda ascendía a $1.522,1 millones.
Fuente: Centro de Estudios Bolsa de Comercio de Santa Fe
