Faltaban diez minutos para el final, el partido de Colón era correcto y el 0 a 0 era un excelente resultado. Sin embargo, un centro de Escobar terminó en un rebote que fue capturado por Fritzler. El ex Huracán remató, se desvió en un jugador de San Pablo y llegó el grito sagrado del Sabalero en el Morumbí.
El volante se metió en la historia de Colón, como Demerio "Ploto" Gómez ante el Santos de Pelé.