Enrique Sacco habló en el noticiero "Arriba argentinos", El Trece, a seis meses de la muerte de Débora Pérez Volpin, ocurrida el 6 de febrero de este año.
"Fue un cimbronazo tremendo, algo que conmovió a todos. Cada uno lo lleva adelante como puede. A nosotros no nos mueve la venganza ni el odio, queremos saber qué pasó", comentó conmovido el periodista.
"Nunca nos dijeron: 'Pasó esto', 'Nos equivocamos en esto' o 'Fue esto'. Nunca. Y eso fue lo que nos movilizó para llegar a esta instancia", enfatizó sobre el rol de la clínica La Trinidad donde se produjo el deceso de la periodista.
"Agradezco a los medios, a la sociedad y a los remolones (como Débora llamaba a los televidentes de Arriba Argentinos), que hicieron que un juez renunciara y a partir de ahí se agilizó esta causa que ha desembocado en el procesamiento de los profesionales. El punto clave hoy es que si la Cámara del crimen ratifica este procesamiento ya estamos en las puertas de un juicio oral, que es lo que sería adecuado, lo conveniente y lo que corresponde", agregó.
"Las pruebas están de sobra. El informe pericial es contundente. Lo que hay que determinar es el grado de responsabilidad que un profesional puede tener con respecto al otro, o en conjunto", finalizó Quique.