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Las concesionarias de autos aseguran que este es el peor año desde 2002

24 de agosto de 2018


Empezaron el año creyendo que se encaminaban a tener el mejor de la historia y ahora aseguran que terminará como uno de los peores. ¡Bienvenidos a la Argentina! Las concesionarias de autos están en plena crisis. Eso quedó reflejado ayer durante la convención anual de la asociación que agrupa al sector (ACARA) que concentró a más de 600 participantes entre empresarios, funcionarios y economistas.

Dante Álvarez, titular de la entidad, tuvo que hacer memoria para recordar un momento tan duro.

-¿Teniendo en cuenta la rentabilidad, este es el peor año en cuánto tiempo?- se le preguntó.

El directivo se tomó un instante para pensar la respuesta.

-No sé bien. Unos catorce o quince años.

-¿Desde el 2002?

-Más o menos por ahí.

La caída de la demanda desde fines de abril, cuando comenzó a subir el dólar, alteró todos los planes. El mercado en agosto está cayendo alrededor de 28% aunque en los últimos días siempre hay un repunte que puede atenuar la baja pero lo cierto es que será otro mes negativo. De todas maneras, los patentamientos de 0 km se ubican en un volumen de poco más de 60.000 unidades mensuales, lo que hace un número aceptable. Pero el problema no pasa la cantidad de autos que se venden sino por las ganancias de las concesionarias. "Se da la paradoja de que tenemos un nivel de operaciones todavía bueno pero con 0% de rentabilidad. No sé si vamos a terminar perdiendo plata pero seguro que no vamos a ganar" dijo el titular de ACARA. Es por eso la comparación con los años posconvertibilidad. A partir del 2003, el mercado comenzó a recuperarse y, si bien se vendían menos unidades que ahora, en cada vehículo había una ganancia razonable.

La brusca caída del mercado, según Álvarez, hace que sobren autos y eso explica el problema de rentabilidad: "La situación es muy complicada. Estamos trabajando con el nivel de stocks más alto de la historia. Hay más autos disponibles de los que vamos a poder vender de acá a fin de año. Entre las concesionarias, las fábricas, lo que está en el puerto y los barcos que están viniendo, más una pequeña parte de producción que van a tener que seguir haciendo, tenemos una cantidad de 0 km que no vamos a poder vender en lo que queda del 2018".

Esto obviamente, asegura una larga vida a las bonificaciones que se están aplicando a los 0 km para sostener la demanda que llegan al 20% del valor del vehículo. Según el directivo, "hasta que no racionalicemos los stocks, van a continuar. Cuando bajemos los stocks a lo que necesitamos, vamos a empezar a vender de una manera lógica." Para las empresas tener ese exceso de vehículos le significa un costo financiero de 4% mensual.

Con todo esto, las proyección del mercado muestra un marcado retroceso respecto a 2017 cuando se vendieron 900.000 unidades. Para el 2018 se esperaba una cifra similar o aún mayor. Sin embargo, los cálculos ahora son menos optimistas. "Forzando las ventas puede ser que estemos un poco por arriba de los 800.000 vehículos" dijo Álvarez.