El aislamiento social, preventivo y obligatorio impuesto por el Gobierno a causa de la pandemia del coronavirus cambió la vida cotidiana de todos no sólo por la cuarentena en sí misma sino también por el cambio de hábitos que afrontamos como saludarnos con un beso o abrazo o compartir el mate.
“No es lo mismo la cuarentena entre la clase media que entre la población pobre” aseguró el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, días atrás y Santa Fe no escapa a esa realidad. Desde la organización La Poderosa a través del Observatorio Villero realizaron un relevamiento sobre cómo se vive la situación epidemiológica en las villas del país y aseguran que en cada vivienda viven entre 4 y 10 personas.
María Claudia Albornoz, referente de la La Poderosa, explicó que "las condiciones de vida de nuestros compañeros y compañeras es muy difícil, muy complicado". "Los supermercados han levantado enormemente los precios, ahí quedamos otra vez tecleando en esta situación. La poderosa en barrio Chalet reparte 1400 raciones mensuales, hoy la lista de espera se amplió y nosotros tenemos que dar respuesta".
La Poderosa lleva adelante una colecta para colaborar con la situación de crisis que se vive en los barrios y se pueda continuar con el trabajo en los comedores y merenderos.
