El ministro de Salud, Ginés González García, aseguró ayer que la Argentina tiene conocimiento de que ya se están realizando desde hace dos semanas pruebas de una vacuna contra el COVID-19 en humanos tanto en Europa como en Estados Unidos. Y ante esta información adelantó que la postura del país en la Organización Mundial de la Salud (OMS) será inflexible: "El reclamo es que cuando tengan vacuna sea para todos y que no rija la estrategia actual de la ley de patentes".
A lo largo de una recorrida por los nuevos hospitales modulares que instaló el Gobierno en el conurbano y que el presidente Alberto Fernández visitó ayer, el ministro de Salud confirmó a Infobae que durante el diálogo que mantiene con sus pares de otros países y con más de 100 laboratorios de todo el mundo se enteró de un laboratorio que ya está bastante avanzado en la cura del coronavirus. No quiso dar el nombre del laboratorio pero detalló que en cuanto haya una vacuna “la OMS debe imponer una disponibilidad para que esa cura sea de libre acceso para todo el mundo”.
Poco antes de reunirse con el Presidente en la recorrida que hicieron por el nuevo Hospital Modular de Longchamps, en el partido de Almirante Brown, el ministro de Salud se refirió al aumento de contagios de los últimos días. “Nuestro miedo ha sido siempre el ingreso del virus en los barrios más vulnerables. Allí es más difícil el aislamiento y es más fácil el contacto masivo. Pero lamentablemente eso fue lo que pasó en la Ciudad”, dijo.
-¿A qué atribuyen el aumento de contagios de COVID-19?
-Hasta ahora no habíamos tenido una casuística basada en casos importados, después en los contactos con los importados. Nuestro miedo ha sido siempre el ingreso del virus en los barrios más vulnerables. Es que allí es más difícil el aislamiento y es más fácil el contacto masivo. Pero lamentablemente eso fue lo que pasó en la Ciudad de Buenos Aires. Ahora estamos trabajando con ellos en la búsqueda de casos, control de focos. Nosotros somos los que salimos a buscar y detectar casos. Es toda una estrategia más activa y de búsqueda. Este es el programa que esperamos que lo hagan en el conurbano bonaerense todos los partidos. En esto estamos trabajando con los ministerios provinciales, los intendentes. Pero siempre la magnitud más relevante es en el AMBA. Lo que no es real es que se asocie el número de aumento de casos a una apertura muy controlada que es la apertura industrial y comercial. En tal caso las consecuencias de ello se verán en dos semanas. Estos casos se han incrementando por la expansión que tienen al entrar en barrios vulnerables. Esperemos que la Ciudad pueda controlarlos, estamos trabajando codo a codo con ellos. Pero también son situaciones particulares. Se trata de casos donde hay situación de vulnerbalidad, encierro con hacinamiento, cárceles, geriátricos. El tema del transporte es nuestra obsesión. Hay que pensar en una estrategia. Nosotros pedimos más participación popular para la detección activa de casos. Por eso ampliamos la forma de sospechosos. Ante el menor indicio hay una rápida respuesta.
-¿Se podría volver atrás con la flexibilización de la cuarentena?
-Sí claro, nosotros tenemos monitoreado todo el país. Y en donde veamos algún tipo de dificultades o que se disparan los casos, volveremos atrás. Esto ya lo ha dicho el Presidente. Acá no hay una única receta. Hay países que vienen adelante nuestro en cuanto a la evolución de la epidemia pero no del resultado. Y están haciendo ensayo y error. Nosotros tratamos de no hacer ensayos. Pero claramente todo lo que hagamos debe ser con el pie puesto en el freno y en cuanto haya una circunstancia en que se disparen casos vamos a retroceder.
-Desde la provincia de Buenos Aires cuestionaron la apertura indiscriminada de actividades en la Ciudad por temor a los contagios en el conurbano...
-Mire debo decirle que la regulación del transporte ha sido muy fuerte. Hoy en la ciudad de Buenos Aires hay muchos más autos pero en el transporte público sigue habiendo poca gente. Las consecuencias de esto no se pueden decir ahora. Las consecuencias de esto no se pueden medir por la apertura de actividades ahora. Esto tiene que ver con que el virus llegó a barrios que potencialmente siempre tienen más riesgos. La única ventaja es que la población joven contagiada es mucho menor.
-¿Cómo se frena el contagio masivo en los barrios vulnerables?
-Ahí el nivel de contagio es terrible por las condiciones en que se vive. Y el aislamiento es mucho más difícil de controlar. Nosotros cuidamos a todos pero con los más vulnerables estamos ayudando con más detenimiento.
Fuente: Infobae