Este jueves se cumplen 30 años de la muerte de Juan Manuel Fangio, el piloto argentino que marcó un antes y un después en la historia del automovilismo mundial. Nacido en Balcarce el 24 de junio de 1911, Fangio forjó una carrera impresionante en una época donde las pistas eran de tierra, los autos sin cinturón de seguridad y los riesgos, una constante.
Apodado “El Chueco”, su nombre se convirtió en sinónimo de excelencia, precisión y templanza al volante. Su dominio en la Fórmula 1 fue total: ganó cinco campeonatos del mundo (1951, 1954, 1955, 1956 y 1957), récord que mantuvo por casi medio siglo, hasta ser superado por Michael Schumacher en 2003. Aún hoy, sigue siendo el piloto con mejor promedio de victorias por carrera en la máxima categoría.
Fangio corrió para las escuderías más importantes de su tiempo: Alfa Romeo, Maserati, Mercedes-Benz y Ferrari, entre otras. Pero más allá de los colores, su talento lo hacía brillar con cualquier máquina. Sus 24 triunfos en 51 Grandes Premios oficiales lo colocan entre los más grandes de todos los tiempos, en una época sin tecnología de punta, sin telemetría ni simuladores. Solo coraje, técnica y sensibilidad mecánica.
Una de sus gestas más recordadas fue el Gran Premio de Alemania de 1957, en el mítico Nürburgring, donde superó una desventaja de más de 50 segundos para ganar la carrera y consagrarse campeón del mundo por quinta vez. Aquel día, Fangio inmortalizó una de las maniobras más impresionantes en la historia del deporte motor.
Fuera de las pistas, siempre cultivó un perfil bajo y un trato humilde, lo que le valió el respeto no solo de sus colegas y rivales, sino también del público. Tras su retiro en 1958, se mantuvo ligado al mundo del automovilismo como embajador de Mercedes-Benz y fue declarado Presidente Honorario de la Federación Internacional del Automóvil (FIA).
Falleció el 17 de julio de 1995, a los 84 años, en Buenos Aires. Sus restos descansan en su Balcarce natal, donde funciona el Museo Fangio, un espacio dedicado a su vida y su legado.
A 30 años de su partida, Fangio sigue siendo un emblema del deporte argentino y una referencia mundial del automovilismo. Su historia trasciende generaciones, y su nombre sigue brillando en cada pista donde la velocidad se mezcla con la gloria.


