El tandilense Juan Martín Del Potro, pese a las restricciones por la pandemia de coronavirus, continúa en franca recuperación de dos operaciones en la rótula de la rodilla derecha -la última en enero- y retomó los trabajos en una cancha de tenis en los últimos días.
Del Potro, que además tuvo cuatro cirugías en las muñecas durante su carrera, lidiando con este dolor desde octubre de 2018, cuando se la dañó en el torneo de Shanghai, mientras estaba en el puesto 4 del ranking mundial (actualmente se ubica en el 128°). "Jugué tantos años con dolor en la muñeca que si tengo que jugar un poco más con dolor de rodilla para poder cerrar un ciclo como me gusta, lo trataría de bancar", admitió Del Potro, hace un mes, en declaraciones a ESPN.
Y esas palabras parecen trasladarse al campo, porque en los últimos días según publicó el diario "La Nación", la "Torre", pieza fundamental del único título en Copa Davis de la Argentina en 2016, estuvo entrenando en la cancha de cemento en el Tenis Club Argentino (TCA), del barrio porteño de Palermo.
Del Potro, que en 2019 jugó apenas doce partidos del circuito profesional -su última aparición fue en junio en Queens, sobre césped-, está dentro del listado que la Asociación Argentina de Tenis (AAT) confeccionó sobre posibles jugadores "elegibles" para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. En el mismo sitio -con un estricto protocolo sanitario- estuvieron, por ejemplo, el bahiense Guido Pella, el correntino Leonardo Mayer, el cordobés Juan Ignacio Londero y Guillermo Durán, que también cuentan con el permiso para atletas olímpicos que expidió en junio pasado el Gobierno nacional.
El kinesiólogo Diego Rodríguez, pieza fundamental del equipo de Del Potro desde 2016, se refirió al tandilense hace unos días reconoció que "hay que trabajar mucho" para que llegue al "ciento por ciento" de sus posibilidades. "No hay posibilidad de que un tipo bueno esté al 40, 50 o 60 por ciento. Si no está al cien por ciento, no tenemos a Delpo. ¿Cómo hacemos para que esté al cien? Claramente hay que trabajar mucho. Con mis colegas hablamos de que hay que invertir mucho más tiempo en prevención. Porque una vez que pasás por un quirófano las sensaciones son que la articulación ya no es igual a como estaba antes, son muy difíciles de aceptarlas y de elaborarlas mentalmente", explicó.
Y cerró: "Ellos están acostumbrados a tener todo perfecto, bajo control, y cuando hay detalles que parecen mínimos, pero que al nivel al que tiene que exigirse claramente es una desventaja, el consejo que le damos es que hasta que no esté en óptimas condiciones no piense en el tenis. Porque además Juan Martín tiene, si él quiere, muchos años de tenis. Fíjense la edad de algunos de sus rivales más importantes".
Fuente: NA