A pesar que ayer se levantó el piquete de transportistas en la Autopista Santa Fe-Rosario por orden de la justicia, la problemática por la escasez de gasoil crece día a día y a esto se suma el precio con el que se consigue el combustible que hay.
Técnicos de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas realizaron un relevamiento sobre el precio abonado por litro de gasoil ultra o similar (conocido como gasoil grado 2, tipo de combustible que usa más del 80% de las empresas). De allí surge que, mientras en 6 distritos del país el precio por litro superó los 250 pesos (Santa Fe, Formosa, Tucumán, Santiago del Estero, Corrientes y Córdoba), en dos (Chubut y Santa Cruz), el máximo valor solicitado por litro fue de $140; y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, $150.
Desde la entidad, aseguran que uno de los factores que influye en la diferencia de costos tiene relación con el complejo entramado impositivo de la Argentina. La potestad de los tres niveles de gobierno (nacional, provincial y municipal) para aplicar impuestos diversos sobre el combustible es uno de los factores que alimenta las diferencias estructurales en el costo final del litro de combustible.
Los especialistas en Energía que integran el Departamento Técnico e Infraestructura Vial de FADEEAC explicaron que “la Argentina presenta grandes disociaciones en la infraestructura de almacenaje y transporte de combustible, lo que define un Norte más caro en precios, y un Sur que recibe subsidios para lograr su competitividad. En un
país extenso la divergencia de precios de los combustibles es parte del problema original”.