Los productores de aceite advirtieron en las últimas horas que a raíz del paro de transportistas de granos podría producirse un desabastecimiento de aceite en los próximos días, ya que la interrupción de ingreso de camiones a los puertos provocó la disminución del volumen de materia prima disponible para trabajar.
La medida de fuerza iniciada el lunes también generó problemas económicos, ya que en los tres días de conflicto se perdieron de movilizar 25.000 millones de pesos y se paralizaron exportaciones por 300 millones de dólares, indicaron.
El eje del paro que encabeza la Federación de Trabajadores de Industria de la Alimentación (FTIA) es la inmovilización de los camiones, por lo que no ingresan al puerto. Los productores de aceite señalaron que, a menos que esto se solucione "a la mayor brevedad posible", en los próximos días ya se podrían comenzar a observar los primeros síntomas de faltante de este producto en las góndolas de los comercios.
Muchas de las refinerías trabajan dentro de los mismos puertos a los que hoy no llegan los camiones, por los que no pasará demasiado tiempo para que se queden sin materia prima para trabajar con normalidad. "Entendíamos que esto ya debería estar solucionado pero se está estirando demasiado; teníamos la expectativa de que se llegaría a un acuerdo pero evidentemente no se está cerca", sostuvo un representante de la industria aceitera. Por día, estas refinerías procesan cerca de dos millones de litros.
Los propios puertos advirtieron ya al Gobierno que tienen granos y productos de la molienda para trabajar aproximadamente hasta el fin de semana. Luego, y justamente ante la falta de productos con los que desarrollar su actividad, quedarán paralizados.
Desde el lunes pasado dejaron de ingresar 450.000 toneladas de granos que estaban previstos para los últimos días. A esto se le deben sumar 50 buques que están a la espera de recibir su carga, a lo que se podrían sumar unos 20 durante el fin de semana próximo, siempre y cuando no se logre poner fin al conflicto de los transportistas.
Se calcula que el total de embarques afectados por el paro suma unos 1.000 millones de dólares, un monto que en principio no se pierde ya que se trata de operaciones que se podrían realizar una vez que finalice el paro.
No obstante, el costo logístico de no cargar barcos supera los 50.000 diarios dela moneda estadounidense por cada barco.
El miércoles había sido marcado como un día clave para determinar el futuro de la medida de fuerza, ya que se trataba del primer encuentro cara a cara entre los representantes de la Federación de Trabajadores de Industria de la Alimentación y el Ministerio de Economía. Sin embargo, no se llegó a un acuerdo y por el momento la medida de fuerza continuará.
En diálogo con NA, el secretario gremial de FETRA, Claudio Enri, explicó: "Seguiremos en las rutas hasta tanto no se llegue a una solución. Del paro no nos bajamos sin una respuesta". En cuanto a la fallida reunión con el Ministerio de Trabajo, el gremialista comentó que no tuvo un final feliz debido a que la Mesa de Enlace "ofertó solo una mejora del 10 por ciento en la tarifa que la industria le paga a los transportistas", algo que no llega a equilibrar las cuentas, debido a las diferencias que existen respecto de los valores del gasoil.
Siempre según Enri, el Gobierno "convalidó el precio del combustible en los 112 pesos", aunque en FETRA afirman que "en muchos casos se cobra 190 pesos", por lo que las cifras finales quedan totalmente desfasadas.
Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara Argentina de la Industria Aceitera (Ciara), admitió ante Noticias Argentinas que hay "preocupación en el sector por la continuidad de la medida de fuerza". "Esto se debe resolver ya; no tenemos más tiempo si es que queremos no queremos ver el agravamiento de una situación que se está poniendo cada vez peor, pero que por el momento es solucionable", sostuvo el ejecutivo.
Desde la Cámara de Puertos Privados Comerciales también exteriorizaron su preocupación. "La falta de arribo de camiones a los puertos genera pérdida de días de trabajo especialmente a los transportistas pero también a aquellos trabajadores que viven día a día del comercio con ellos", precisó un comunicado emitido por la entidad.
Asimismo, agregó: "Provoca problemas de producción en las fábricas e incumplimientos de contratos con el exterior, con las graves consecuencias que ello implica para la reputación del origen argentino y, como si ello fuera poco, también corta el flujo de ingresos de divisas".