Assa certificó con un escribano la obstrucción del caño en Hipólito Yrigoyen al 3200 de la capital provincial. Aseguran que la bentonita la arrojaron desde un edificio en construcción y por ese motivo se debió renovar 8 metros de cañería cloacal.
La reparación se realizó al lado de un edificio en construcción en esa cudra y Assa, que constató la obstrucción con un escribano, aseguró que la bentonita se arrojó desde la obra en construcción, la cual deberá hacerse cargo del costo de la reparación. También fue necesario renovar dos conexiones domiciliarias.
El dato surgió por una reclamo de los vecinos a Assa, que advirtieron que había alguna difícultad con las cañerías cloacas en la zona. La cuadrilla no pudo desobstruirla con mangueras de alta presión, lo que hizo sospechar que se había “taponado” con un material más complicado. Es que cuando se endurece, la bentonita parece hormigón y es muy difícil de retirar.
Santa Fe tiene un lugar destinado para llevar la bentonita que se genera en las obras en construcción y está ubicado en el norte de la ciudad, junto al ex frigorífico municipal.
Fuente: El Litoral