Las estadísticas oficiales sobre ataques de perros en la ciudad de Santa Fe han encendido las alarmas de las autoridades. Según confirmaron fuentes judiciales y municipales, en lo que va del año se registraron 45 denuncias formales por mordeduras, y un dato sobresale en los reportes: aproximadamente un tercio de estos incidentes (entre 12 y 14 casos) fueron protagonizados por perros de raza Pitbull.
El contexto de los ataques
El fiscal regional Jorge Nessier advirtió que el número real de ataques podría ser mucho mayor, ya que existe una “cifra negra” de casos que no se denuncian, especialmente cuando las lesiones son leves o cuando el animal pertenece a un conocido o familiar.
Por su parte, desde el municipio, el subsecretario de Convivencia Ciudadana, Guillermo Álvarez, explicó que la mayoría de los episodios ocurren en la vía pública debido a descuidos de los propietarios: “El patrón común es el perro que se escapa porque dejaron el portón abierto o porque lo sacan a pasear sin correa ni bozal. El dueño siempre dice ‘es buenito, nunca mordió’, hasta que ocurre el hecho“, señaló el funcionario.
Normativa y sanciones
Las autoridades recordaron la vigencia de la Ordenanza 7882, que regula la tenencia de razas potencialmente peligrosas. Ante una denuncia, el procedimiento implica:
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Intervención del IMUSA para verificar el estado del animal (vacunación antirrábica y comportamiento).
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Actuación del Tribunal de Faltas, que fija la sanción económica.
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Posibles consecuencias penales para el dueño si se comprueba imprudencia o negligencia en el deber de cuidado.
¿Cómo denunciar?
Ante un ataque o situación de riesgo con animales sueltos, los vecinos pueden realizar la denuncia llamando a la línea de atención ciudadana 0800-777-5000. Las autoridades instan a la comunidad a tomar conciencia sobre la responsabilidad civil y penal que implica la tenencia de estos animales.
