El cierre de campaña de Alberto Fernández entregará una imagen cinematográfica. Será en Rosario, el 7 de agosto, con la presencia de Cristina Kirchner, precandidata a vicepresidente por el Frente de Todos, Axel Kicillof, precandidato a gobernador bonaerense por el mismo partido y el grupo de mandatarios provinciales que apoya la candidatura del ex jefe de Gabinete.
Fernández buscará, cuatro días antes de las PASO, difundir una fotografía imponente. Él, junto a CFK, Axel, Sergio Massa y el grupo de gobernadores aunados en un puño triunfalista que intentará enterrar los sueños-principalmente- de Mauricio Macri y una eventual reelección del actual mandatario. También la de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires.
La lista de apoyo tendrá a Juan Manzur (Tucumán), Omar Perotti (Santa Fe), Gildo Insfrán (Formosa), Mariano Arcioni (Chubut), Domingo Peppo (Chaco), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Oscar Ahuad (Misiones) Gustavo Bordet (Entre Ríos), Sergio Uñac (San Juan), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Sergio Ziliotto (La Pampa). También a Alicia Kirchner (Santa Cruz) y Raúl Jalil (Catamarca), quienes irán por la reelección.
El precandidato kirchnerista comenzó a tejer una serie de acuerdos con cada una de las provincias, en las cuales se comprometerá a firmar una especie de "documento federal" en caso de ganar las elecciones generales del 27 de octubre. Es justamente ese el escenario en el que Fernández buscará imponerse con un colchón de votos que se lo garantizará cada espaldarazo provincial.
El principal distrito -provincia de Buenos Aires- estará en juego el mismo día en el que la primera vuelta entregue un resultado de definición o de balotaje. Mostrarse junto a Kicillof, quien en las encuestas supera por pocos puntos a Vidal, es una tarea que el precandidato viene desarrollando desde hace varios meses. Pero sabe que no basta para su estrategia posterior a las PASO.
Durante las últimas apariciones el discurso de Fernández se centró en el federalismo y la reactivación de las economías regionales. En el desarrollo de su campaña terció a favor de varios mandatarios en la discusión por el armado de las listas con el Instituto Patria, donde Cristina Fernández, Máximo Kirchner y Eduardo 'Wado' de Pedro buscaron consolidar su presencia en el Senado de la Nación y algunos lugares clave en las listas de precandidatos a diputados, la cual lidera Sergio Massa.
Justamente en Tigre, lugar en el que el líder del Frente Renovador juega de local, Fernández acompañará a Cristina Kirchner en la última presentación de Sinceramente, el libro de la ex presidente, previo a las PASO.
Las adhesiones provinciales comenzaron a ocurrir a partir de los números sólidos que se le atribuyeron a Alberto Fernández durante el comienzo de la campaña electoral. "Es una tranquilidad tener un respaldo mucho más grande que el que obtuvo el oficialismo durante estos cuatro años. Ellos mantienen lo de 2015 con la salvedad de que pueden perder la provincia de Buenos Aires", explicó uno de los voceros del precandidato kirchnerista.
En cada negociación, Fernández priorizará garantizar el pedido que haga cada gobernación. "No va a firmar cualquier cosa ni comprometerse a algo que después no pueda cumplir. Pero en las primeras reuniones ya recibió pedidos concretos, de los que sí pueden hacerse. Y ante ello está comprometido", agregaron desde el kirchnerismo.
"El compromiso no es solo por política ni por una foto. Es para que jueguen a su favor durante las semanas que transcurran entre las PASO y las elecciones del 27 de octubre. Hay muchos votos que se trasladarán a ganador. Y en ellos los gobernadores van a tener mucha influencia", indicaron.
Fuente: Infobae
