El sindicato de maquinistas GDL espera que estos paros inusualmente largos en Alemania obliguen a la dirección de Deutsche Bahn a dar marcha atrás, mientras las negociaciones están estancadas a pesar de que la empresa y el sindicato no están muy alejados.
"No vemos la forma de evitar una lucha sindical si la dirección no da señales de moverse”. El jefe del sindicato de maquinistas GDL, Claus Weselsky, reprocha a la dirección de Deutsche Bahn que se niegue desde hace semanas a mantener verdaderas negociaciones. El líder sindical también rechazó la mediación, estimando que se trataba de una medida de distracción para ganar tiempo.
En teoría, las posiciones de los dos partidos parecen bastante cercanas. El sindicato GDL reclama una subida salarial del 3,2% y una prima de 600 euros por coronavirus. Deutsche Bahn propone el mismo aumento salarial, pero en dos tramos y durante un periodo más largo. Detrás de las cifras, la determinación del pequeño sindicato de maquinistas esconde una lucha de poder, mientras que la organización más grande Deutsche Bahn ya ha llegado a un acuerdo con la empresa.
Por ello, el sindicato GDL va a lanzar una tercera huelga este verano, esta vez bastante más larga. Afectará al tráfico de mercancías desde última hora de la tarde y al de pasajeros desde el jueves 2 de septiembre hasta el próximo martes.
Deutsche Bahn quiere asegurarse una cuarta parte del tráfico en las rutas de larga distancia y promete ser especialmente flexible a la hora de utilizar sus billetes para los trenes cancelados.
Fuente: AFP
