Una familia oriunda de San Javier (Uruguay) que circuló durante varios días por distintas provincias argentinas cursaba sarampión mientras viajaba en ómnibus de larga distancia, lo que activó una alerta sanitaria nacional. Entre el 14 y 16 de noviembre, realizaron tramos en tres colectivos y atravesaron al menos ocho jurisdicciones, generando una amplia red de posibles contactos.
Como consecuencia del recorrido, las autoridades sanitarias identificaron 98 contactos estrechos distribuidos en siete distritos, y aún se buscan otros 54 posibles expuestos. Hasta el momento, ninguno de ellos presentó síntomas, aunque se mantiene un monitoreo activo hasta el 12 de diciembre, fecha límite establecida para la vigilancia epidemiológica.
El Ministerio de Salud recomendó a la población revisar el esquema de vacunación, especialmente en niños mayores de cinco años que deben contar con dos dosis de la triple viral. Además, pidieron que cualquier persona que haya viajado en los mismos servicios o presente síntomas compatibles, como fiebre, erupciones o conjuntivitis, consulte rápidamente a un centro médico.
El caso encendió preocupación debido a la alta contagiosidad del virus y al riesgo que implican los desplazamientos prolongados en espacios cerrados como micros de larga distancia. Argentina mantiene desde el año 2000 la eliminación de la circulación endémica del sarampión, por lo que la detección temprana de casos importados es clave para evitar brotes.
Las autoridades continúan reconstruyendo los itinerarios y listados de pasajeros para localizar a todos los posibles contactos. A su vez, remarcan que la vacunación sigue siendo la herramienta fundamental para sostener el estatus sanitario del país y prevenir la reintroducción del virus.


