El mundo Unión se vio revolucionado este miércoles por la mañana a raíz de los múltiples allanamientos que se dieron en simultáneo en diversos domicilios. Las fiscales Mariela Jímenez y María Laura Urquiza presentaron una orden judicial para allanar el Club Atlético Unión, la empresa Celestino, el domicilio de Luis Spahn, el de su hermano y dos viviendas de contadores por una investigación por delito de defraudación.
El presidente de la institución manifestó su descontento y sostuvo que los mismos son "absolutamente personal porque no supieron digerir la derrota", haciendo referencia a Rodrigo Villarreal y Rubén Decoud.
Alejandro Otte, abogado patrocinante de los tres socios que presentaron la denuncia en Unión, explicó en diálogo con Veo Noticias que "esta es una denuncia más aparte de la que ya había presentado la Inspección General de Personas Jurídicas, denuncia que yo he patrocinado. Concretamente fue presentada por tres socios quienes, al igual que muchos otros socios de Unión y la opinión pública, han evidenciado una serie de irregularidades en lo que fue la celebración de la asamblea, los números que aparentemente estarían en los balances, como así también otro tipo de operaciones de las cuales podría llegar a surgir un perjuicio patrimonial para el club".
"Estas irregularidades fueron puestas de manifiesto en la denuncia y la fiscalía a cargo de la Unidad de Delitos Complejos entendió que la mejor manera de asegurar la documentación e investigación era realizar allanamientos", precisó Otte.
Consultado de cómo continúa la investigación, el letrado precisó que "lo que habrá que hacer es confrontar la información secuestrada con la información que se presentó en otros organismos públicos para ver si es coincidente".
