Un partido soñado de la Selección Argentina de Fútbol. Un primer tiempo contundente y un segundo tiempo lucido contra un Brasil apichonado en el Monumental de Núñez.
El parche de Campeón del Mundo le calzó perfecto al conjunto dirigido por Lionel Scaloni, ya que aplicó el protocolo de las tres G y nada más y nada menos que contra los grandes rivales del balompié.
Ganó, gustó, goleó y por momentos bailó al equipo amarillo, más parecido a un pichón de canario que a un histórico scrach.
Enseguida, a los 4 minutos, Julián Álvarez hizo lo mejor que sabe hacer, ganar rebotes en el área y con un puntazo de 9, puso el 1 a 0. Sin dar mucho respiro, en la segunda jugada ofensiva, muchos toques argentinos, se volcaron hacia la derecha, y rasante Molina la puso para que luego de un leve desvío, la tome Enzo Fernández para el 2 a 0.
Argentina se agrandó. Pero sobró una parte del cotejo, empezó a pisarla de más y en una salida en falso, la perdió Cuti Romero y Cunha, muy vivo y atento, metió rastrón y descuento 1 a 2.
Igualmente, luego de 5 minutos de sentirse golpeado, Argentina reaccionó, y un pase gol maravilloso de Fernández, Mc Allister la peinó por sobre la humanidad del arquero carioca y marcó un 3 a 1 inapelable.
El final del primer tiempo terminó con aplausos y ovaciones. Los 450.000 pesos que costaban las entradas más caras, por suerte, fueron pagadas con una alegría histórica para el fútbol nacional.
En el segundo tiempo hubo algunas para la albiceleste, un par de pelotas paradas para Brasil y Raphinha, que habló muy de más, no pudo ni siquiera en lo personal taparle la boca a los 80 mil hinchas.
Sobre los 26 Tagliafico quedó mano a mano, en vez de patear la metió hacia adentro y en el fondo, como una locomotora, con más fe que lógica de convertir, Giuliano Simeone metió un golazo tremendo al disparar hacia arriba, pegar el esférico en el travesaño y caer rendida y feliz en la red de la cancha de River.
“Un minuto de silencio… para Brasil que está muerto”. Milonga y samba, todo junto. Argentina clasificó al Mundial antes de empezar el partido, gracias a Bolivia y Uruguay, puntero absoluto, 8 puntos arriba del segundo, clasificado 4 fechas antes, actual campeón del Mundo, primero en el ranking Fifa, le propinó la peor goleada a Brasil en la historia de Elminatorias y sigue acumulando méritos, sin Messi, ni Lo Celso, ni Lautaro Martínez, ni Dybala.
Una Selección del pueblo, que en el medio de tantas crisis de tantas cosas, sigue pintando de ilusión a la Argentina futbolera, para los pibes de Malvinas y para los 45 millones de hinchas de este inolvidable equipo nacional, de luxe.
Argentina alistó a Dibu Martínez, Molina, Otamendi, Romero y Tagliafico; De Paul, Mc Allister, Paredes y Enzo Fernández; Almada y Julián Álvarez. Entraron: Nico Paz, Correa, Medina, Giuliano Simeone y Exequiel Palacios. DT. Lionel Scaloni.
Por Juan Peratitis