El partido tuvo un arranque controlado por la Albiceleste, que desde el inicio impuso condiciones frente a una Vinotinto que intentó cerrarse en defensa. La apertura del marcador llegó gracias al capitán argentino: Messi definió con la clase de siempre para poner el 1-0 y encaminar la victoria.
Ya en el complemento, Lautaro Martínez amplió la diferencia tras una jugada colectiva y ratificó su vigencia como el “9” de referencia del equipo. Finalmente, la fiesta se cerró con otro tanto del astro rosarino, que redondeó la goleada y desató la ovación de los hinchas.
Más allá del resultado, el encuentro tuvo un condimento especial: fue el último partido oficial de Messi en Argentina por Eliminatorias, un hecho que le otorgó un marco emotivo a la noche en Núñez. Con la clasificación asegurada y el liderazgo en la tabla, el seleccionado nacional viajará a la última fecha con la tranquilidad de haber cumplido y con la ilusión intacta de cara al Mundial.
