La Argentina rechazó una donación de 15.000 vacunas que había ofrecido el Senado chileno y que estaban destinadas a inmunizar a dos localidades fronterizas. Se trataba de una partida de las vacunas Pfizer y Sinovac que iban a permitir vacunar a la población adulta de Río Turbio y 28 de Noviembre. Sin embargo, la provincia de Santa Cruz no las aceptó con el argumento de que los laboratorios no están autorizados en el país.
A través de una carta, el ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Andrés Allamand, le explicó al cuerpo legislativo chileno que la propuesta de la donación iniciada a partir de un proyecto aprobado el 31 de marzo pasado, no podía ser llevada a cabo. Allí detalla que la embajada chilena en Buenos Aires se contactó con el presidente de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), Rodolfo Limeres para conocer las posibilidades de avanzar con la donación, pero la entidad la rechazó por no estar dentro del cronograma de las vacunas que se aplican en Argentina. Desde el organismo argentino afirmaron a LA NACION que no estaban al tanto del ofrecimiento.
“Podrían haber gestionado y buscar las posibles autorizaciones, tanto en el Congreso argentino como la misma Anmat para poder ingresar la vacuna, molesta mucho la poca preocupación del Gobierno nacional y también la del ministro de Santa Cruz (Claudio García), quien dijo que no era posible la donación, que si venían, que tenía que entrar para toda la región y no solo para una localidad”, denunció ante LA NACION desde Río Turbio el concejal radical Samir Zeidán, quien promovió la iniciativa ante un senador chileno. Y agregó: “Queda claro que la gestión era posible y que fue nuestro país el que dijo que no”.
La Anmat negó la donación por considerar que “los citados laboratorios no cuentan en este momento con registros vigentes para sus vacunas en el país, ni tampoco han solicitado el inicio del trámite para tal fin, por lo que no existe permiso para la vacunación con tales fármacos”, según el ministro chileno Andrés Allamand.
Fuente: La Nación