Argentinos por la Educación presentó la “Hoja de ruta para la alfabetización”, un documento que reúne evidencia nacional e internacional, entrevistas con especialistas de Brasil, Chile, Colombia y Portugal y la experiencia de equipos técnicos de más de 15 jurisdicciones argentinas que implementan sus planes en el marco del Compromiso Federal por la Alfabetización, acordado en 2024 por el Consejo Federal de Educación. La propuesta apunta a ordenar procesos, facilitar decisiones y garantizar que todos los alumnos alcancen los niveles esperados de lectura y escritura.
El nuevo informe se presenta en un contexto crítico. Según las pruebas Aprender Alfabetización 2024, tres de cada diez estudiantes de 3° grado se encuentran rezagados en su desempeño lector y apenas el 45% alcanza los niveles adecuados. Frente a ese diagnóstico, la hoja de ruta organiza los componentes centrales de una política de alfabetización en seis dimensiones: cimientos, planificación estratégica, preparación del sistema, puesta en marcha, evaluación y difusión, e institucionalización y sostenibilidad. A lo largo del documento se recuperan experiencias de países como Chile, Brasil, Uruguay y Colombia, además de casos locales.
Entre los ejes destacados figuran la elaboración de planes jurisdiccionales con metas claras, la asignación de recursos, la organización de la formación continua y la provisión de libros y materiales. También se propone fortalecer la puesta en marcha en las escuelas mediante evaluaciones diagnósticas, acompañamiento a docentes y estrategias específicas para estudiantes con mayores dificultades. El capítulo dedicado a evaluación aborda la generación de informes, la comunicación de resultados a las escuelas y la difusión pública de los avances.
El documento también incluye un listado de seguimiento que reúne acciones clave para sostener la política en el tiempo, desde la planificación presupuestaria hasta la distribución de materiales, la formación docente, las evaluaciones y la revisión continua del plan. El objetivo es facilitar la organización y reducir los riesgos que surgen durante la implementación.
“La hoja de ruta sintetiza evidencia y experiencia. Su elaboración implicó un arduo proceso de revisión de literatura y diálogos con quienes impulsan los planes de alfabetización en las provincias. Aspiramos a que sea un insumo valioso para fortalecer lo que ya está en marcha y lograr una implementación cada vez más robusta”, señaló Federico del Carpio, coordinador de Políticas Educativas de la organización.
Desde el sector educativo, docentes y especialistas destacaron la necesidad de generar puentes entre las políticas públicas y las prácticas escolares. “Alfabetizar hoy implica enfrentar enormes desafíos que antes no existían: la inmediatez de las pantallas, la fragmentación de la atención y contextos familiares donde circula menos la palabra”, expresó la docente Marina Bertone, quien sostuvo que la clave está en convertir la alfabetización en un derecho garantizado para todos.
Por su parte, Liliana Fonseca, magister en Psicología Cognitiva y Aprendizaje, subrayó que la guía no resuelve las diferencias teóricas dentro del sistema educativo, aunque valoró el avance de nuevos procesos y la creciente conciencia sobre la importancia de evaluar. En la misma línea, la pedagoga Irene Kit, presidenta de Educación para Todos, advirtió que el sistema debe fortalecer y diversificar las prácticas docentes y asumir que, pese a múltiples iniciativas de formación en las últimas décadas, aún queda mucho por mejorar: “Nunca es tarde para aprender más sobre cómo diseñar, gestionar y evaluar la formación docente continua”.
Con este nuevo documento, Argentinos por la Educación busca consolidar un marco de acción que oriente el trabajo provincial y contribuya a enfrentar uno de los desafíos educativos más urgentes del país.


