Esta madrugada de martes, alrededor de las 3,30, hombre fue hallado asesinado en inmediaciones de la esquina que forman las calles Alberdi y San Juan de la ciudad de Recreo Sur. El cuerpo de la persona estaba inmóvil, y cuando se aproximaron los oficiales y suboficiales del Comando Radioeléctrico recreino, encontraron 6 vainas servidas de un arma de guerra.
La víctima del crimen aún no pudo ser identificado. Luego, arribaron pesquisas de Homicidios y agentes del área Científica de la Agencia de Investigación Criminal AIC, ambas de la Policía de Santa Fe.
Denuncia
Un llamado telefónico que impactó en la central de emergencias 911, proveniente de un vecino de Recreo Sur, alertó y denunció sobre la presencia del cuerpo de una persona sobre el mejorado asfáltico de la calle. El operador envió a oficiales y suboficiales del Comando Radioeléctrico -Cuerpos- y del Destacamento Sur -Orden Público- que cuando llegaron hallaron el cuerpo de un hombre completamente ensangrentado y seis vainas servidas de pistola automática. Ellos fueron los responsables de la preservación del lugar.
Testigos e imágenes
Posteriormente llegaron los pesquisas de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal AIC, que dialogaron con sus pares de la policía capitalina, y juntos iniciaron la búsqueda de testigos, la ubicación del vecino denunciante a la central de emergencia 911, como también la posible existencia de imágenes de cámaras de videovigilancia públicas y privadas que puedan aportar información para identificar al asesino.
Peritajes criminalísticos
Informaron la novedad sobre la ocurrencia de este nuevo crimen con la víctima sin identificar a la Jefatura de la Unidad Regional I La Capital y de la Agencia de Investigación Criminal AIC, ambas de la Policía de Santa Fe, y éstos hicieron lo propio con el fiscal de Homicidios en turno del Ministerio Público de la Acusación, que ordenó: la realización de los peritajes criminalísticos que fueron realizados por los agentes del área Científica de la AIC; y cuando éstos terminaron la tarea, el cadáver de la víctima asesinada fue trasladado a la morgue judicial para la realización de la necropsia. También, la orden fiscal se extendió hasta la ubicación de testigos del crimen como secuestro de imágenes de las cámaras de videovigilancia públicas y privadas de la zona con miras a la identificación del asesino, su búsqueda y aprehensión.