Esta tarde de sábado, minutos después de las 16, falleció en el shockroom del hospital Cullen, Diego García de 43 años, quien fue atacado a balazos antes de las 16 en la esquina que forman las calles Juan Díaz de Solís y Entre Ríos en el barrio San Lorenzo en el extremo suroeste de la capital santafesina. Antes de las 16 fue emboscado y baleado en las populosas calles del barrio San Lorenzo. Policías capitalinos de Orden Público y de Cuerpos preservaron la escena del crimen, e iniciaron la investigación del asesinato. Luego, se sumaron los pesquisas de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal AIC.
Denuncia
Los vecinos que viven en inmediaciones de la esquina de Juan Díaz de Solís y Entre Ríos, fueron los que escucharon las numerosas deflagraciones de disparos de arma de fuego en la calle. Cuando ellos salieron de sus viviendas familiares para saber lo que estaba ocurriendo, vieron a un hombre inmóvil y tirado en la calle. Varios de ellos denunciaron el suceso a la central de emergencias 911. En cuestión de pocos minutos llegaron oficiales y suboficiales de la Subcomisaría 10°, de la Comisaría 2° y de la 7° Inspectoría Zonal -Orden Público- como del Comando Radioeléctrico y del Cuerpo Guardia de Infantería CGI -Cuerpos- que preservaron el lugar mientras el hombre baleado fue asistido por un médico del SIES 107, y posteriormente fue trasladado con sirenas y balizas encendidas hasta el hospital Cullen.
Emboscada a balazos
Minutos después de las 16, la víctima de la emboscada y de los disparos de arma de fuego fue revisada en el shockroom por los médicos de la Emergentología que constataron que presentaba Diego García de 43 años presentaba una decena de impactos de bala en el tórax y en el abdomen, siendo su estado de absoluta y extrema gravedad. Los médicos brindaron asistencia respiratoria mecánica y transfusiones de sangre con miras a operarlo de urgencia, pero García falleció pocos minutos después de las 16.
Escena del crimen
Los oficiales y suboficiales de Orden Público y de Cuerpos de la policía capitalina, además de la preservación de la escena del crimen, también comenzaron con el primer tramo de la investigación criminal, consultando con los vecinos de la populosa barriada que viven en adyacencias de la esquina que forman las calles Juan Díaz de Solís y Entre Ríos, para saber si alguno de ellos logró ver la emboscada sobre la víctima, y si se trató de uno o de varios pistoleros los que consumaron el ataque, como le dispararon a mansalva y lo dejaron tirado en la calle estimando que ya había muerto. Además, también buscaron imágenes de cámaras de videovigilancia públicas y privadas de la zona que pudieran aportar información vital a los fines de identificar a él o los asesinos de la víctima. Posteriormente llegaron a la zona, ya con la información de la muerte de García, y por lo tanto, con la consumación del asesinato, los pesquisas de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal AIC, que dialogaron con sus pares de la policía capitalina, para obtener información sobre el suceso.
Miedo en el populoso vecindario
El hermetismo absoluto de los vecinos de la populosa barriada, que mantienen silencio encriptado respecto del ataque criminal y sus autores, teniendo en cuenta las represalias de las que son víctimas cuando los ven hablando con los policías, hizo que por ahora no exista información sobre el hecho. Pero, un viejo suboficial, logró saber que existirían imágenes sobre el suceso, y en eso se apoyaron los policías capitalinos primero y los pesquisas de Homicidios de la AIC después, para empezar a desentrañar las identidades de los asesinos.
Peritajes criminalísticos
Informaron la novedad sobre la ocurrencia del ataque a balazos y la posterior muerte de García a las Jefaturas de la Unidad Regional I La Capital y de la Agencia de Investigación Criminal AIC, ambos de la Policía de Santa Fe, y éstos hicieron lo propio con el fiscal de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación, que ordenó que el cadáver de la víctima sea llevado a la morgue judicial para la realización de la necropsia. Y que además, se ubique a testigos del crimen de García entre los vecinos de la populosa barriada santafesina,como también la ubicación de cámaras de videovigilancia públicas y privadas que pudieran aportar información vital con miras a desentrañar la identidad del o los asesinos, y así poder aprehenderlos.