La empresa Nucleoeléctrica Argentina concluyó las tareas de reparación del desperfecto mecánico detectado en las inspecciones de rutina realizadas en octubre del 2022. Ahora, tras una etapa de mejoras en el diseño podrá volver a generar energía a fines de julio o en los primeros días de agosto próximo.
"Concluyó las tareas de corte y extracción del separador desprendido a 14 metros de profundidad dentro del reactor", que era "la etapa más desafiante de la reparación", aseguró la empresa Nucleoeléctrica.
Además, comunicó que la próxima etapa del proceso estará focalizada a "la implementación de mejoras en el diseño de la planta para reforzar la fijación de los separadores restantes, antes del retorno a la operación segura de la central".
El inconveniente que presentó la Central se trataba de una falla mecánica que no implicaba riesgos para la seguridad de las personas o el ambiente, pero debido a las normas de seguridad internacionales (a las cuales adhiere la central) desde entonces se mantuvo parada su operación.
Luego de detectar el inconveniente, se creó un equipo interdisciplinario con personal de la empresa, y mediante estudios mecánicos, hidráulicos y el análisis documental, se realizó un diagnóstico de la situación.
Una vez realizados estos estudios, se decidió realizar la extracción del separador y se comenzó a trabajar en el uso de métodos de ingeniería de última generación para la implementación de herramientas robóticas y tecnológicas que permitan optimizar los tiempos de reparación. Dado que el separador desprendido se encontraba a 14 metros de profundidad dentro del reactor, fue necesario el diseño de herramientas que se adapten a estas condiciones.