El experimentado abogado Néstor Oroño hizo un análisis de la intención legislativa de bajar la edad de imputabilidad a los 14 años e incluso de acuerdo con algunos proyectos, hasta los 12, teniendo en cuenta delitos graves que ha habido en el último tiempo, sobre todo en Rosario.
Al respecto, el profesional remarcó que "se ha presentado un nuevo proyecto, uno de tantos, la responsabilidad de los menores ante el sistema penal. El régimen legal data de 1980, y desde los 16 años el menor empieza a tener responsabilidad, con este se pretende la imputabilidad a los 12 años, se va a un extremo demasiado evidente" porque "si analizamos la legislación comparada, en los países más avanzados, las referencias son 14 años. Este proyecto no tiene mucha lógica" y aclaró que "en Inglaterra, y algunos países como Cuba se aplica desde los 12, pero la edad que debe tomarse es 14 años".
Oroño enfatizó que "en realidad hay que orientar las respuestas desde el ámbito penal pero que sean socio educativas, la pena en sí no es la respuesta más adecuada. El menor arrastra una historia, por falta de contención familiar, por no tener acceso a la educación. El delito descubierto debe servir para orientar el tratamiento pero la solución final no es un encierro, sino insertarlo socialmente".
El abogado reconoció el pedido de la opinión pública: "Produce mucha indignación cuando hay hechos muy graves y no hay respuesta punitiva del Estado. El reclamo es justo y hay una deuda del Estado argentino de adecuar esta ley" que es "de gobierno de facto y hay que adecuarlo a los estándares actuales. Cambiaron los menores y las personas en general en estos 40 años".
Sobre el eslogan que dice: "Delito de grandes, pena de grandes", Oroño no estuvo de acuerdo: "Es demagogia de mano dura, que piensa que endureciendo el castigo dará solución a la inseguridad y la mano blanda que nadie es responsable" pero lo que hay que hacer es "ver qué pasará con el menor cuando egrese de la cárcel. Eso y mucho más falta, las políticas de prevención de políticas sociales, económicas y familiares que no están. Hay muchos chicos en la calle y eso muchas veces es la antesala del delito y otras problemáticas".