El ambicioso plan de rescate por cerca de u$s20.000 millones que la Argentina negociaba con un consorcio de bancos estadounidenses quedó en suspenso. Así lo publicó este jueves The Wall Street Journal, que indicó que las conversaciones lideradas por J.P. Morgan, Bank of America y Citigroup viraron hacia una alternativa más acotada: un esquema de financiamiento de corto plazo por alrededor de u$s5.000 millones, tal como había anticipado Ámbito.
De acuerdo con el diario estadounidense, la opción que ahora analizan las entidades consiste en una facilidad de crédito mediante la modalidad de un repo. En ese mecanismo, el Gobierno argentino entregaría un portafolio de inversiones a modo de garantía a cambio de dólares que permitirían afrontar el pago de unos u$s4.500 millones en vencimientos de deuda previstos para enero.
Tras cubrir esa obligación, la administración nacional buscaría volver a los mercados internacionales para emitir bonos y así reunir los fondos necesarios para cancelar el repo, según detalla el informe.
Meses atrás, la Casa Blanca bajo la presidencia de Donald Trump había promovido un paquete de asistencia financiera más amplio para respaldar al Gobierno de Javier Milei. Ese plan combinaba un swap con el Tesoro estadounidense y un financiamiento adicional de la banca privada. Sin embargo, esas gestiones no prosperaron y la alternativa más modesta ganó fuerza en las últimas semanas.
El CEO de J.P. Morgan, Jamie Dimon, ya había insinuado este escenario. A comienzos de mes afirmó que el crédito por u$s20.000 millones —mencionado por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, antes de las elecciones— “podría no ser necesario” debido al impacto de las reformas impulsadas por Milei, las cuales, según su visión, redujeron la inflación y podrían atraer hasta u$s100.000 millones en inversiones extranjeras.
Mientras tanto, el Gobierno argentino continúa buscando alternativas para enfrentar los compromisos de principios de 2026 y reabrir el acceso al financiamiento externo en un contexto global complejo.


